La disyuntiva de Pascual

La Cámara de Senadores, tan castigada en los últimos tiempos por un sinnúmero de informaciones y trascendidos sobre coimas, ñoquis, y oposición salvaje, viene sesionando prácticamente como un relojito. Es que salvo el receso de las vacaciones de invierno, todos los miércoles se reúne sin excepciones; incluso cuando hay fútbol, lo que ya es mucho decir.