"En este contexto lo más importante es salvar a las instituciones", dijo el titular del bloque peronista del Senado, José Luis Gioja, al explicar el motivo del adelanto de la reunión del bloque, que habitualmente se realiza los martes a la noche.

En principio, se buscará la forma de exhibir cohesión -mensaje que tiene como principal destinatario al presidente Fernando de la Rúa-, para lo cual las autoridades del bloque ya mantuvieron contactos con los gobernadores justicialistas y con la conducción partidaria.

El bloque de senadores del PJ, principal foco de cuestionamiento al renunciante Carlos Alvarez, intentará hoy postergar por un momento sus propias disputas internas y tomar una postura uniforme en cuanto al tratamiento de la dimisión del vicepresidente.

Los senadores justicialistas solicitarán que el trámite para la aprobación del pedido de renuncia sea en sesiones independiente de Diputados y de Senadores y no en una Asamblea Legislativa, el plenario de las dos cámaras reunidas en forma conjunta.

Si bien la decisión de aceptarle la renuncia a Alvarez no se debatirá, los senadores quieren "jugar de local" y, con mayoría en el recinto, exponer un pensamiento casi unánime entre sus 36 miembros, que le atribuye al líder del Frepaso "irresponsabilidad" y "falta de programas", según expresaron varios sus exponentes.

Con el pedido de renuncia de Alvarez, en tanto, los senadores del PJ saben que quedaron más expuestos y que deberán dar alguna señal. De hecho, desde su llegada al Gobierno, el vicepresidente insistió con que el Senado es un cuerpo deslegitimado tanto por sus prácticas "corporativas" como por la forma de elección de sus miembros, indirecta, a través de las legislaturas provinciales.