El resultado fue llamativo, por cuanto la mayoría está de acuerdo con la actitud del ex vice, y otro tanto piensa que es el primer paso de la disolución aliancista.

Un 39 % está muy de acuerdo con la renuncia de Chacho, contra un 16 que está algo de acuerdo. Los que están en contra se dividen así: 22 % en desacuerdo y un 7 muy en desacuerdo. El 12 % todavía no entiende qué pasó y un 4 % sugiere otras respuestas.

Para un 56 % este es el comienzo del fin de la Alianza, contra apenas un 7 % que es optimista, pues estima que se fortalecerá, en tanto que un 23 % cree que la coalición continuará con una distribución distinta.

Siguiendo con los internautas, UOL Argentina realizó otro sondeo según el cual la renuncia de Chacho Alvarez modificará el rumbo del país, y para Fernando de la Rúa será más difícil gobernar. La encuesta involucró a 4.580 ciudadanos que opinaron entre el 6 y el 9 de octubre en el sitio www.uol.com.ar, de los cuales el 48 % respondió que la dimisión del vicepresidente modificará el rumbo del país, contra un 33 % que piensa lo contrario. Un 14 % se resguarda en un "puede ser", en tanto que el 5 % restante no sabe.

¿Podrá De la Rúa gobernar sin Alvarez? Esa fue la segunda pregunta, que mereció un 56 % de respuestas negativas, contra un 44 % que estima que sí podrá hacerlo.

Y para concluir con las encuestas, aunque ya no en Internet, el presidente De la Rúa tiene una en su escritorio, encargada a una consultora de su confianza, cuyos resultados no son para nada alentadores. No es que se analice allí si su imagen subió o bajó en los últimos tiempos, ni cuánto lo puede haber afectado el portazo frepasista. El análisis establece que un 30 % de los encuestados se quiere ir del país. Sin distinción de extracción social, la mayoría de los que así opinan son jóvenes, lo cual no es un detalle menor.

Independientemente de que puedan o no concretar ese deseo, que 12 millones de personas estén pensando en irse es para el Presidente un signo del desaliento reinante.