Como si no tuviera suficientes problemas, en el Senado se desató ayer un escándalo con motivo del tratamiento del proyecto relacionado con los presos por el ataque al cuartel de La Tablada. En realidad, el lío se armó ante la negativa justicialista a analizar el tema.
Ahí fue que estallaron gritos e insultos lanzados desde los palcos por los familiares de los presos de La Tablada obligaron al abrupto levantamiento de la sesión del Senado, que minutos antes había decidido el no tratamiento de un proyecto que establece un recurso de revisión en la causa por la que fueron condenados los atacantes del cuartel.
Al grito de "asesinos, corruptos y justicia", una treintena de familiares de los presos obligaron a los senadores a levantar la sesión de tablas tras fracasar el pedido del puntano Alberto Rodríguez Saá (PJ disidente) para que se habilitara el tratamiento del tema.
El presidente provisional del cuerpo, el radical Mario Losada había ordenado el desalojo de los palcos, pero a los pocos minutos de la evacuación los familiares y militantes de los organismo de derechos humanos regresaron a las gradas, y esgrimiendo banderas y pancartas, emprendieron nuevamente la agresión contra los legisladores.
Tras pasar a un breve cuarto intermedio, los senadores decidieron dar por levantada definitivamente la sesión como consecuencia de los escupitajos e insultos que partían desde la segunda bandeja del recinto del recinto. La negativa del justicialismo por entender que "aún no está dado en el bloque el debate de fondo sobre el tema", irritó aún más a los familiares de los trece presos que comenzaron a escupir y a lanzar harina sobre los senadores.
En primera instancia el flamante presidente del cuerpo, Mario Losada, dispuso el desalojo de las gradas por parte del cuerpo de seguridad y el pase a un cuarto intermedio, pero tras la reanudación de la sesión los incidentes continuaron. Los familiares retornaron a las gradas con tres banderas e insistieron ante los senadores para que traten el tema porque "nuestros familiares se están muriendo".
La ley que el PJ se niega a tratar es de especial interés para los presos por el copamiento al regimiento de La Tablada, debido a que le permite a los condenados privados de la doble instancia a apelar a la misma en caso de que esté contemplada en algún Tratado Internacional con rango constitucional, aunque sin cambiarles la condición judicial. Pese a que para ayer se había anunciado la presencia del Ministro de Justicia en el recinto, los senadores peronistas impidieron esa posibilidad tras una reunión de bloque que mantuvieron minutos antes del inicio de la sesión. Allí hubo opiniones divididas entre quienes pretendían habilitar el tratamiento y quienes mantienen la idea de que sea la Cámara de Diputados, con mayoría aliancista, la que tome la iniciativa en la consideración del proyecto.
Mientras los peronistas decidían postergar nuevamente el análisis del proyecto, el bloque radical esperaba esta resolución para informarle al hermano del Presidente que no se trasladara hasta el Congreso.
En medio de las negociaciones, agrupaciones defensoras de Derechos Humanos, entre otras las Madres de Plaza de Mayo, se reunieron con el frepasista Pedro del Piero y con el radical Mario Losada, presidente provisional del Senado.
