Esta información es requerida por el fiscal Paul Starc en el marco de la causa por la que el juez federal Adolfo Bagnasco investiga si alguno de los representantes de la cámara alta tiene bienes que no puede justificar, desde 1992 hasta la fecha.

El acto se realizó en el Salón Gris de la Presidencia del Senado con la presencia del Escribano General de la Nación. El proceso implica que Canata debe abrir los sobres lacrados que contienen las declaraciones juradas, que ya fueran entregadas a la prensa hace poco más de dos meses, y los que contienen los números de cuentas bancarias y de tarjetas de crédito de los legisladores.

Este proceso es engorroso y lento ya que deberá dejarse constancia en un acta notarial y sacar una fotocopia certificada del contenido de cada uno de los sobres, antes de entregarlos a la Justicia.

Los únicos senadores presentes en el acto iniciado en la víspera fueron los neuquinos Silvia y Felipe Sapag (MPN), mientras que el resto de los legisladores designaron colaboradores para que presencien el normal desarrollo del acto.

Luego, ante la presencia de representantes de los senadores y de empleados de la fiscalía, se procedió a fotocopiar las declaraciones y a certificarlas por escribano, en un trámite que se demoró debido a que la cantidad llegó a 120, aproximadamente.

Esto sucedió debido a que algunos senadores, como Antonio Cafiero (PJ- Buenos Aires) o Alcidez López (UCR-Entre Ríos) tenían presentadas más de una declaración jurada con diferencias de fechas.

La apertura de los sobres se enmarca en el segundo pedido del fiscal al respecto, teniendo en cuenta que previamente, hace aproximadamente un mes, el entonces Secretario Administrativo, Ricardo Mitre, entregó las de los senadores peronistas Augusto Alasino (Entre Rios), Emilio Canatarero (Salta) y Jorge Massat (Santa Fe).