La reforma tributaria que plantea el Gobierno debería fijar metas quinquenales para impulsar la eliminación de los impuestos distorsivos en los próximos años, y sólo sería aplicable a partir del ejercicio fiscal 2002.
Así lo anticipó ayer el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, al descartar su implementación en el presente ejercicio fiscal.
Asimismo ayer se supo que el diputado nacional peronista Jorge Remes Lenicov aceptó colaborar en el diseño de una agenda de temas para encarar una reforma tributaria.
Remes Lenicov coincidió con el Jefe de Gabinete en la necesidad de conformar una agenda que contemple los temas centrales y que hacen a la estructura de los impuestos, a la relación con las provincias y a la administración de esos gravámenes. Así lo dijo al término del encuentro que mantuvo en la sede de la Jefatura de Gabinete con Colombo, en el que aclaró que "no se habló de tocar impuestos durante este año, sino a partir de los años venideros y que tenga estabilidad por 6, 8, o 10 años". Se habló en cambio de la necesidad de "eliminar impuestos distorsivos, como así también explicitar los subsidios implícitos que están hoy en día en la estructura tributaria".
Consultado sobre cuáles son esos subsidios implícitos, Remes Lenicov explicó que son aquellas "exenciones o desgravaciones".
Colombo, quien también se reunió con el titular de Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, el radical Raúl Baglini, dijo que la reforma impositiva "no se pondrá en vigencia en el actual ejercicio fiscal" y que se aplicará por un periodo de tiempo "lo suficientemente largo para dar seguridad y estabilidad tributaria".
El jefe de Gabinete se mostró en desacuerdo con la idea de fijar metas a un plazo largo de diez años, para "evitar un corset donde tengamos poca capacidad de movimientos" para efectuar eventuales cambios o actualizaciones. Colombo reiteró que la reforma no contendrá blanqueo ni moratorias, "tratará de eliminar exenciones y las que haya sean por vía del gasto y no por la tributación".
Por su parte, Baglini explicó que su propuesta se basa en "avanzar en la simplificación impositiva la eliminación gradual de impuestos distorsivos, a nivel nacional, provincial y municipal, manteniendo el nivel de ingresos fiscales en cada jurisdicción".
El legislador se pronunció por rever la normativa vigente y revisar los regímenes penales tributarios y de la ejecución forzada de los créditos del fisco.
Baglini propuso también lograr una mayor eficiencia en la administración tributaria.