El Senado decidió por amplia mayoría declararse en una virtual sesión permanente a fin de tratar los proyectos que eventualmente envíe el Poder Ejecutivo, pero rechazó la posibilidad de delegar facultades especiales que son propias del Congreso.
El proyecto impulsado por el justicialista Eduardo Menem, establece fijar la realización de las sesiones ordinarias todos los días de la semana, incluidos sábados y domingos, para tratar los proyectos que promueva el Poder Ejecutivo "como consecuencia de la crisis que vive el país". La iniciativa determina que al levantarse cada sesión, por cualquier motivo que fuere, se pasará automáticamente a un cuarto intermedio hasta la sesión siguiente.
Al fundamentar la iniciativa el peronista Eduardo Menem, dijo que los legisladores no pueden otorgar facultades especiales a libro cerrado y señaló la "predisposición democrática del peronismo para salir de la crisis".
El titular del bloque del PJ, José Luis Gioja, dijo por su parte que el país "vive una crisis terminal y no son horas de buscar disidencias".
En principio se ha fijado la realización de sesiones todos los días de la semana a las 16, aunque se ha facultado al presidente del Senado para que, previa consulta con los presidentes de bloque, convoque a sesión en un horario distinto al indicado. Además, se determinó que al levantarse cada sesión, por cualquier motivo que fuere, se pasará automáticamente a un cuarto intermedio hasta la sesión siguiente.
"Proponemos este proyecto porque desde el gobierno nos piden públicamente que este Parlamento sea lo más veloz posible, y no un obstáculo para el tratamiento de esas medidas", sostuvo José Luis Gioja, quien agregó que "el PJ puede decir con orgullo que jamás impidió el tratamiento de las medidas que pidió el gobierno, más allá de que muchas veces nos decían que eran de vida o muerte".
Desde el radicalismo, el presidente de la bancada, Jorge Agúndez, ratificó el apoyo de su bloque a este proyecto al igual que el autonomista correntino José Romero Feris.
