La Cámara de Diputados finalmente aprobó en particular del proyecto que delega poderes especiales al Poder Ejecutivo, como lo reclamó el ministro Domingo Cavallo, a quien los legisladores impusieron un claro límite al negarle la facultad de vender bienes del Estado o afectar la recaudación para pagar la deuda externa.
La limitación impuesta por la Cámara baja a los poderes pedidos por Cavallo se produjo después de que la bancada del PJ amenazara con retirarse en forma masiva de la sesión y de que los aliancistas rebeldes y los socialistas se sumaran a la jugada, que estuvo a punto de hacer fracasar el tratamiento del polémico proyecto.
Entonces Horacio Liendo, operador de Cavallo, mantuvo en plena madrugada una reunión reservada con el titular de Diputados, Rafael Pascual, de la que salió la orden de ceder el inciso F del artículo 1 del proyecto -que disponía la "afectación de recursos o activos públicos" para "garantizar operaciones de crédito público"- para lograr la sanción del resto de la norma.
La eliminación del punto que facultaba al Poder Ejecutivo a vender bienes del Estado con el objetivo de garantizar el pago de la deuda externa fue largamente festejada por la oposición peronista, los rebeldes de la Alianza -la más elocuente fue la radical Elisa Carrió- y los socialistas Alfredo Bravo y Héctor Polino, entre otros.
