El presidente Fernando de la Rúa ratificó ayer el ajuste de salarios estatales y jubilaciones, al asegurar que el recorte "no es negociable" y presentarlo como un plan que "evitará situaciones terminales" que "los argentinos no quieren volver a vivir", como la inflación y la devaluación.
"Tengan la absoluta certeza de que este Gobierno, este Presidente, no se moverá del plan de ahorro, que no es negociable. No vamos a ceder ante los cuestionamientos de quienes no comprenden la gravedad de la situación. No nos van a torcer el brazo", remarcó De la Rúa.
A su vez, el jefe de Gabinete Chrystian Colombo anunció que habrá una rebaja a los trabajadores estatales del 13 por ciento, en el marco del plan de ajuste que impulsa el gobierno.
En una conferencia de prensa en la residencia presidencial de Olivos, Colombo adelantó que irá hoy a la reunión de los gobernadores justicialistas en el Consejo Federal de Inversiones, para tratar de que firmen el denominado pacto de la independencia, que propugna llegar a un déficit fiscal cero.
Colombo señaló además que el plan de racionalización del Estado "alcanza a todos los contratos firmados por la administración". El funcionario dijo que se buscará "la reducción de contratos en el Estado para darle lugar a los empleados de planta permanente".
Por otra parte, remarcó que "si esta semana el Congreso acompaña al Poder Ejecutivo en la sanción de la ley que elimina las exenciones en impuestos a las transacciones financieras" se podrá subir el piso de las jubilaciones alcanzadas por el recorte anunciado la semana pasada.
Colombo explicó que ese descuento se podría aplicar a las jubilaciones de entre 500 pesos en lugar de incluir a las superiores a la mínima -aproximadamente 150 pesos-, tal como se estipuló en el decreto firmado el pasado jueves.
El mensaje del jefe de Estado apuntó directamente al corazón de la dirigencia política de la Alianza que cuestionó con dureza el camino de ajuste sobre salarios y jubilaciones e incluso le presentó en la víspera un plan alternativo. La propuesta que acercó la coalición -avalada por los legisladores de la UCR y el Frepaso y con el impulso de Raúl Alfonsín- buscó aumentar la recaudación sobre mayores impuestos para las empresas privatizadas, entre otros aspectos.
Pero el presidente De la Rúa, a través de un mensaje en cadena nacional transmitido desde la residencia de Olivos, no se movió un milímetro del ajuste original y advirtió que en las "horas decisivas, los argentinos deben tener la seguridad de que el país está saliendo adelante".
"El Estado desfinanciado es la piedra que nos hunde, que pone en riesgo a todos los argentinos. Mi plan es el déficit cero. Este plan de ahorro es la única salida, la salida segura", dijo De la Rúa, mientras lo escuchaba todo su Gabinete en la sala de conferencias de Olivos.
El jefe del Estado se preguntó además "dónde están ahora los vivos que nos endeudaron" y aseguró que él no participó "de la fiesta", la frase con la que en la campaña electoral solía referirse al Gobierno del ahora preso Carlos Menem.
"Me da bronca a los que fueron parte de la fiesta ahora quieren parar el país todas las semanas", dijo De la Rúa en referencia implícita al sindicalismo.
De la Rúa exhortó también a los argentinos a "aprender a vivir con lo que tenemos" y negó que el plan impulsado por el ministro Domingo Cavallo sea un ajuste, sino "la distribución de lo que tenemos con equidad".
"Le pido un esfuerzo patriótico al sector público", dijo De la Rúa, al hacer alusión a los descuentos de hasta el 13 por ciento en los salarios de los trabajadores estatales y los jubilados que cobren más de 300 pesos mensuales.
Las críticas implícitas del Presidente alcanzaron también al jefe de la UCR, Raúl Alfonsín, quien no está de acuerdo con el ajuste, cuando sostuvo que "algunos parece que se olvidaron lo que son los ajustes, porque ajustar es devaluar y generar inflación".
"Tengamos memoria. Así nos aseguraremos de no volver a cometer los errores del pasado", advirtió De la Rúa.
También señaló que "ningún salario del Estado será más alto que el del jefe de Gabinete" y dijo que "se acabaron los salarios altos en el Estado nacional".
"Que la política haga el ajuste", pidió De la Rúa, y rápidamente agregó que "los gobernadores se han expresado en el sentido de acompañar el plan de déficit cero".