Diputados y senadores de los distintos bloques políticos coincidieron en negar que perciban sus dieta en efectivo y algunos hasta llegaron a acusar al ministerio de Economía de "difamar al Congreso Nacional".
La desmentida generalizada tuvo por objetivo desvirtuar el contenido de una presentación judicial de la cartera de Economía en la que se aseguró que los legisladores nacionales no están alcanzados por las medidas que restringen las extracciones salariales del sistema financiero.
En el caso de los representantes justicialistas de la Cámara alta, aseguraron a través de un comunicado que todos los senadores "cobran sus dietas mediante cheques o acreditación de fondos correspondientes en las respectivas cuentas bancarias".
"Ningún miembro del bloque justicialista inició, ni tampoco iniciará, acción individual alguna defendiendo intereses personales ni sectoriales cuyo resultado pueda diferenciarlo del resto de la sociedad argentina", afirmó el pronunciamiento.
Voceros de la secretaría administrativa aseguraron que los senadores sólo cobraron antes del anuncio de las medidas los 1.200 pesos correspondientes a gastos de automotor, mientras el resto de sus dietas y adicionales quedaron alcanzados por las restricciones.
El titular de la bancada del PJ, el sanjuanino José Luis Gioja, aseguró que los senadores de su partido "no aceptan, ni aceptarán privilegios que los diferencien del conjunto del pueblo".
En tanto, el secretario Administrativo de la Cámara de Diputados, Luis Flores Allende, rechazó de plano que algunos diputados hayan cobrado en efectivo sus dietas de noviembre, y afirmó que el pago de esos haberes quedó comprendido por las medidas de restricción que impuso Economía el pasado sábado 1 de diciembre.
"Ningún legislador cobró su sueldo en efectivo por la simple razón de que la Cámara no pudo retirar dinero de su cuenta, por lo que se giraron los fondos a las cuentas de los diputados y, en el caso de los que cobran con cheque, se les emitió ese documento", afirmó.
En una apelación al fallo del juez en lo contencioso administrativo Martín Silva Garretón que rechazó la restricción al retiro en efectivo de haberes, Economía había señalado que existía una "salvedad" en el decreto para los miembros del Congreso Nacional.
Más allá de la explicación técnica de Flores Allende, la acusación de Economía provocó fuertes reacciones en todas las bancadas políticas de la Cámara baja, que salieron a desmentir con énfasis que hubieran percibido sus dietas en efectivo.
Así, el PJ y la Alianza desmintieron la presentación judicial de Economía en sendos comunicados de prensa que llevan el mismo título: "Los legisladores no cobran en efectivo".
En tanto, el bloque peronista calificó la denuncia de Economía como "una falsedad" y la atribuyó a "una actitud premeditada de desprestigio al Poder Legislativo". Según datos recogidos por la Fundación Karakachoff y publicados por la Universidad de Bologna, un diputado del interior del país cobra un sueldo en bruto de 7.422 pesos (dieta, 1.638; Gastos de representación, 4.499; y desarraigo, 1.285) que se reducen a 6.137 en el caso de los legisladores bonaerenses y porteños que no cobran el desarraigo.
Los senadores, en tanto, parten de un sueldo bruto de 7.337 pesos (dieta, 1.638; Gastos de representación, 4.499; y gastos de automotores, 1.200) y no cobran desarraigo.
El presidente saliente de la Cámara baja había sido el primer en reaccionar contra la versión del pago en efectivo al sostener por la mañana que "los diputados y senadores van a poder retirar los mismos mil pesos mensuales que cualquier persona".
Pascual sostuvo que "se sacó de contexto" el fallo de Economía para asegurar que los legisladores gozaban de un privilegio que no tienen el resto de los ciudadanos.