Los tiempos del debate legislativo del presupuesto 2002 marcaron diferencias en el Justicialismo, ya que el designado presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Jorge Matzkin, desestimó que ese cuerpo legislativo apruebe el proyecto antes del 31 de diciembre, mientras que el Consejo Nacional del PJ exhortó a los legisladores a aprobar la normativa durante este año.
La nueva Comisión de Presupuesto y Hacienda comenzará a funcionar formalmente cuando asistan al Parlamento el ministro Domingo Cavallo y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, posiblemente hoy. Matzkin dijo que "decididamente, no lo vamos a aprobar en lo que resta del año. Tal vez sí durante enero. El Poder Ejecutivo demoró cien días en enviar el proyecto, y no puede ahora esperar que el Congreso lo apruebe en cuatro días".
Subrayó que el proyecto -que contempla un ajuste de casi 9.200 millones de pesos- "es muy complejo", y advirtió que Cavallo "practica la teoría del caos" para acelerar el tratamiento legislativo de la iniciativa, que ayer fue remitida al Congreso.
"Que (el ministro) no nos apure si nos quiere sacar buenos. En caso contrario, nos puede llevar a situaciones extremas que no queremos transitar, como rechazar 'de entrada' al proyecto, con lo cual podríamos provocar un efecto político de consecuencias inesperadas en un gobierno extremadamente débil", enfatizó el diputado justicialista.
Por su parte, el Consejo Nacional del PJ, que preside Carlos Menem, exhortó a los diputados y senadores a aprobar "antes de fin de año" el Presupuesto de 2002, cuya sanción es clave para que el FMI apoye el canje externo de la deuda pública que el Gobierno comenzará a ejecutar en enero próximo.
Por medio de un comunicado con las firmas de Menem, Rubén Marín y Eduardo Bauzá, el Consejo del PJ reiteró además su rechazo a una eventual devaluación del peso porque, a su criterio "sólo favorecería a los ricos y pulverizaría el ingreso de los trabajadores".
"La necesidad de aprobar un Presupuesto nacional equilibrado antes de fin de año, tal como ocurrió durante la década del Gobierno justicialista, es un imperativo institucional de primer orden, además de una exigencia constitucional", dijo el Consejo del PJ, el órgano ejecutivo del principal partido de oposición. De esta manera, el sector menemista del PJ se alineó claramente con la administración de Fernando de la Rúa, que ayer envió al Congreso un proyecto de Presupuesto para el 2002 con una poda de 9 mil millones de pesos respecto del de 2001.
La exhortación del Consejo del PJ a la aprobación del Presupuesto de 2002 también pareció un mensaje para los diputados y senadores del PJ, cuyos jefes Humberto Roggero y José Luis Gioja ya advirtieron que no están dispuestos a colaborar con la legitimación de más recortes presupuestarios.