El Gobierno nacional envió al Congreso proyectos de ley para desprocesar a todos los detenidos durante las protestas de la semana pasada y a los presos sociales de los últimos años y también para derogar la ley de reforma laboral.
El titular de la CTA, Víctor De Gennaro, lo había anticipado por la tarde, luego de reunirse con el presidente Adolfo Rodríguez Saá y el ministro de Trabajo, Oraldo Britos, junto a una veintena de dirigentes de esa central sindical. Rodríguez Saá les aseguró además que "no habrá ningún despedido" en la administración pública nacional, "incluidos los contratos hasta el 31 de diciembre", dijo De Gennaro después de la prolongada reunión que se desarrolló en el despacho presidencial en la Casa Rosada.
"Es de destacar el pedido del Presidente a abrir instancias de participación inmediata para solucionar las emergencias ocupacional, previsional, sanitaria y educativa que hemos planteado. Y nosotros aceptamos en el desafío de participar activamente", expresó De Gennaro al evaluar el encuentro.
En el cónclave, la CTA se mostró predispuesta, por otra parte, a integrar el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que Rodríguez Saá se comprometió a convocar y destacó el "intento de paliar el desempleo con un millón de planes de empleo". En tanto, los dirigentes gremiales advirtieron que "el principal problema del país es distribuir la riqueza y democratizar las relaciones", para lo cual pidieron que "se garantice la actividad y la democracia sindical".
Además, la CTA le presentó a Rodríguez Saá el proyecto de implementar un seguro de empleo y formación de 380 pesos para jefes de hogar desocupados y un subsidio universal de 60 pesos por hijo para menores 18 años.
Del encuentro, participaron además de De Gennaro y Rodríguez Saá, los sindicalistas Víctor Mendibil, Claudio Lozano, Luis D'elía, Ariel Basteiro, Juan González y Marta Maffei; y el ministro de Trabajo, Oraldo Britos.
Según explicó De Gennaro, en la reunión los dirigentes se manifestaron además en contra de una eventual dolarización y devaluación de la moneda nacional y expresaron su "preocupación por que el Argentino termine siendo una moneda depreciada".
"Rodríguez Saá nos contestó que (esa moneda) no flotará y que su valor será fijado por ley", señaló el gremialista que indicó que se acordó con el jefe de Estado un cronograma de reuniones entre los diversos sindicatos para analizar las problemáticas particulares de cada sector.
