La Comisión Investigadora de Fuga de Capitales creada por Diputados realizará mañana o pasado su primera reunión para comenzar a indagar si existieron maniobras ilegales en el masivo retiro de dinero de los bancos que se produjo antes de la imposición del llamado "corralito".
Los legisladores decidieron investigar el drenaje de divisas, estimado en el orden de los 20.000 millones dólares, que se produjo durante el 2001 -en su mayoría al exterior- y que desembocó en una crisis financiera inusitada, a la que el entonces gobierno de la Alianza respondió con la implementación de fuertes restricciones a los movimientos bancarios.
Por eso motivo, los diputados crearon una comisión -votada por unanimidad en la madrugada del jueves- que comenzará a sesionar entre el martes y miércoles de esta semana para diagramar su tarea, que aspiran a realizar en conjunto con el Poder Judicial, donde hay dos causas que investigan la fuga de dinero, y el Poder Ejecutivo.
El futuro presidente de la Comisión, el justicialista Eduardo Di Cola, confirmó que están esperando "que los bloques envíen los miembros" que formarán parte del grupo de trabajo, para así poder "comenzar la tarea y celebrar la primera reunión el martes o miércoles". La comisión estará conformada por 13 diputados, de los cuales seis corresponderán al justicialismo, dos al radicalismo, uno al Frepaso, igual que al ARI, al Interbloque Provincial y al Frente Grande, y el restante, probablemente, al Polo Social o a algunas de las agrupaciones de izquierda.
Fuentes del justicialismo indicaron que algunos de los legisladores de esa fuerza que integrarían el organismo parlamentario de investigación, además de Di Cola, serían la riojana Alejandra Oviedo y los bonaerenses Lorenzo Pepe, Franco Caviglia y María del Carmen Falbo.
