El justicialismo y el radicalismo acordaron un dictamen en la comisión de Previsión Social de la Cámara de Diputados para derogar hacia futuro las jubilaciones de privilegio y establecer un tope de 3.100 pesos a los haberes previsionales de estos regímenes especiales que tiene ex funcionarios, ex jueces y legisladores.
La vigencia de los regímenes especiales siempre despertó una fuerte polémica en la sociedad que ha rechazado este privilegio, y su abolición forma parte de los reclamos de la Mesa del Diálogo para terminar con estas situaciones de desigualdad en el régimen previsional que hoy está en una grave crisis económica y financiera. En la actualidad están en vigencia más de 9.263 jubilaciones de privilegio con un haber promedio de 4.038 pesos que representan un gasto anual de 486 millones de pesos, con un piso de 3.100 pesos y un tope de 8.700 pesos.
El otorgamiento de las jubilaciones de privilegio ha sido motivo de investigaciones judiciales en varios distritos ya que se han denunciado irregularidades en La Rioja, uno de los distritos que tiene 832 haberes especiales que en algunos correspondieron a gente que no superaba los 30 ó 40 años. En realidad, el gobierno quería derogar las jubilaciones de privilegio actuales, pero ante la declaración de inconstitucionales del decreto del año 1994 del ex presidente Carlos Menem se decidió una reforma para el futuro y un tope para evitar una nueva ola de juicios contra el Estado, teniendo en cuenta que ha existen más de 1.000 fallos judiciales que aseguran que se tratan de derechos adquiridos
El despacho que comenzó a ser firmado la semana pasada deroga seis leyes especiales para que en el futuro no haya regímenes especiales, y establece que los actuales haberes jubilatorios de privilegio que tienen ex funcionarios, ex jueces y políticos no tendrá superar los 3.100 pesos.
