La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de reformas al Código Electoral para acortar las campañas proselitistas, y demoró hasta la próxima semana el tratamiento del dictamen para establecer internas obligatorias abiertas y simultáneas en todos los partidos políticos para la designación de candidatos.
El proyecto cosechó 175 votos a favor que fueron aportados por el justicialismo, el radicalismo, el Frepaso, el ARI y los provinciales, aunque estas fuerzas políticas advirtieron que plantearán objeciones en la discusión en particular que se producirá el próximo miércoles.
La sanción definitiva de estas iniciativas permitirá concluir el primer tramo de la reforma política demandada por amplios sectores de la sociedad, que seguramente se complementará con otras propuestas para flexibilizar las exigencias para presentar candidaturas independientes.
La reforma política contempla también la ley de financiamiento que fue enviada por el Poder Ejecutivo, aunque con un veto parcial sobre el control de los gastos para que continúe en manos de la Justicia Electoral, en lugar de la Auditoria como proponían los legisladores.
El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el justicialista salteño Juan Manuel Urtubey, fundamentó el dictamen de mayoría en la necesidad de establecer modificaciones al Código Electoral Nacional que "limiten los gastos de campaña" a través del acortamiento temporal de la difusión de las plataformas y candidatos. Urtubey también consideró que la implementación de plazos estrictos a las campañas garantizarán que "aquellos que ejerzan el gobierno se dediquen a su responsabilidad" y así "fijar claramente los tiempos que los dirigentes ocupan en sus campañas".
"Es la mejor ley posible para encaminar los procesos electorales a una reconciliación con la sociedad, que ve cada vez con mas bronca los gastos de campaña" exhortó el salteño.
El ARI por su parte presentó un dictamen de minoría que defendió la diputada bonaerense Marcela Rodríguez que consideró "exhorbitante" el plazo de 60 y 90 días y propuso una campaña acotada a 30 días. La diputada del ARI criticó también aspectos formales de la redacción de la ley aunque aclaró que su bloque está de acuerdo con las líneas generales, esto es, los límites a la difusión de candidatos y propuestas.
Pero consideró que "con las lagunas que tiene el proyecto es autofrustrante" y propuso salvar estos vacíos legales con la inclusión de un artículo específico sobre la compra de votos, figura penal que no está incluida en el proyecto de la mayoría.
El justicialismo aspiraba a convertir en ley los dos proyectos votados hace un año por el Senado, pero el estricto quórum con el cual se inició la sesión dificultada este objetivo y por eso el presidente del cuerpo Eduardo Camaño dispuso un cuarto intermedio cuando se votó en general el proyecto referido al acortamiento de campañas proselitista.
En cambio, la iniciativa de internas abiertas simultáneas obligatorias en los partidos políticos para la designación de candidatos en las elecciones presidenciales del 2003, que despierta mayores controversia, recién se comenzará a debatir en la próxima sesión.
El proyecto que se aprobó en general esta noche con un amplio respaldo establece que las campañas proselitistas a presidente se extiendan por un plazo de 90 días, y de 60 días cuando se trate de elecciones de senadores y diputados.
Otro punto de la reforma al Código Electoral es la prohibición de difusión de encuestas desde 48 horas antes de los comicios hasta 3 horas después de su finalización, que tantas críticas generó desde los partidos políticos por la influencia que puede tener en la población.
Por otro lado, un punto criticado en el debate fue el sistema de compensación para las autoridades de mesa que consiste en un compensatorio para los empleados públicos y un viático para aquellos que forman parte de la actividad privada o independiente.
