Dentro de quienes no ven posible un adelantamiento se encuentra el diputado justicialista, José María Díaz Bancalari, quien no cree en esa posibilidad "porque existen plazos legales y constitucionales que lo impiden".

"Si hay cambio de gobierno anticipado no va a hacer conforme a la constitución y la ley y ni mucho menos con la participación popular", advirtió, para agregar luego que "quienes están promoviendo ese tipo de apresuramiento no ayudan a construir".

En ese marco, explicó que el no adelantamiento "no es un capricho ni una cuestión de un partido político" sino que "se necesitan no menos de 180 días como dice la ley electoral desde el momento de la convocatoria a comicios hasta el día de la elección y si hay internas hay que pensar en 90 días más".

En la vereda de enfrente se ubica el senador justicialista y disidente, Jorge Yoma, quien entiende que "lo más sensato es que el pueblo argentino en el curso de este año pueda votar".

"Lo más logico sería que el Presidente establezca un cronograma electoral para que tanto los procesos internos de los partidos como lasa elecciones generales se hagan este año porque esta la decisión puede ayudar a contribuir a destrabar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional", evaluó Yoma.

Por su parte, desde el menemismo el senador del PJ, Eduardo Menem, afirmó que "no creo que puedan hacerse este año las elecciones tanto generales como internas".

En tanto, el ministro del Interior, Jorge Matzkin matuvo esta semana una reunión con cinco jueces del fuero electoral para avanzar en el análisis de la reglamentación de la Ley de Internas Abiertas y Obligatorias.