La presidenta de la Comisión Investigadora de Entidades Financieras del Senado, Malvina Seguí, responsabilizó al Banco Central por la crisis del sistema que "colapsó" a fines del año pasado, en coincidencia con la caída del gobierno del presidente Fernando de la Rúa.
La senadora justicialista tucumana ofreció un pormenorizado informe en el recinto del Senado sobre las investigaciones realizadas por la comisión, en el que sostuvo que frente al deterioro macroeconómico, el Banco Central realizó un "monitoreo insuficiente para salvaguardar los derechos de los depositantes".
Señaló que con antelación al "colapso", el sistema financiero registró desde el 2000 un creciente proceso de dolarización de los depósitos, en el marco de una "gran concentración" y "desnacionalización". Señaló que de las 203 entidades bancarias existentes en 1981 se pasó a 88 en 2001, mientras que los bancos privados extranjeros pasaron de controlar el 17 por ciento de los depósitos a casi el 48 por ciento en el mismo lapso.
La senadora apuntó que esa concentración de los depósitos en bancos extranjeros se produjo merced al otorgamiento de garantías a los ahorristas dadas por las casas matrices, que no serían honradas luego cuando se produjo la crisis. También señaló que desde febrero de 2001 se inició una fuga de capitales depositados en los bancos, pertenecientes en particular a grandes inversores residentes en el extranjero, sin que el BCRA adoptara los recaudos necesarios.
"Estos datos demostraban claramente que la crisis era inevitable", insistió la presidente de la comisión investigadora. Seguí responsabilizó a la autoridad monetaria por no haber adoptado "ninguna medida precautoria" y por no divulgar algunos datos que hubieran permitido una mayor protección a los ahorristas.
También cuestionó la legisladora el hecho de que el BCRA no haya entregado toda la información necesaria a la comisión y anunció la presentación de un proyecto para modificar la Carta Orgánica de la entidad monetaria.
