Fernando Melillo, diputado del ARI especializado en temas económicos, señaló que "sugestivamente la semana pasada la sesión se quedó sin quórum cuando había que tratar tarifas, y hoy ni siquiera fue convocada por las autoridades de la Cámara", que preside el justicialista Eduardo Camaño. "Desde el bloque del ARI consideramos que se está intentando derribar la última barrera institucional, que es el Congreso, para allanar al camino al tarifazo", evaluó Melillo.

Por su parte, el diputado socialista Héctor Polino destacó que "a través de una resolución del ministro (de Economía Roberto) Lavagna se integró al proceso de renegociación a los concesionarios del Correo y de los aeropuertos, que habían sido separados por no haber cumplido con el pago del cánon". En este sentido, la titular del ARI, Elisa Carrió, dijo que "en el caso del Correo y los aeropuertos están dadas las condiciones para que se rescindan los contratos, pero no sólo no lo hacen sino que los benefician incorporándolos a la renegociación de las tarifas".

De esta manera, se volvió a frustrar por cuarta vez consecutiva el debate del papel que tendrá el Congreso en la renegociación de los concesiones que tiene como punto central el aumento de tarifas, por las divisiones que existen en el justicialismo y en el radicalismo. El fracaso de la sesión derivó, como sucede habitualmente, en acusaciones cruzadas que tuvieron como protagonistas a los diputados del ARI y del justicialismo, que se responsabilizaron mutuamente porque se volvió a demorar el proyecto que convierte en vinculantes los dictámenes de la bicameral de seguimiento.

Desde el justicialismo, Jorge Bucco, presidente de la comisión de Defensa del Consumidor, rechazó las acusaciones del ARI y dijo que "ha quedado demostrado a lo largo de tres sesiones consecutivas que el bloque justicialista está impulsando el proyecto de ley que obliga a dar participación vinculante al Congreso en las renegociaciones de tarifas y contratos de concesión".

"Resulta extraño que el ARI critique a este bloque cuando quedó demostrado que el diputado Melillo y el presidente de nuestra bancada Humberto Roggero fueron los que más pelearon por la aprobación en general del proyecto en el mismo momento en que la UCR se retiraba del recinto dejando a la cámara sin quórum", agregó.

El proyecto que se busca aprobar crea la comisión bicameral de seguimiento que deberá emitir dictamen en un plazo de 30 días corrido desde la recepción del contrato renegociado, que deberá ser debatido en un plazo de un mes por las respectivas cámaras del Congreso.