El ministro de Salud, Ginés González García, reclamó a la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados un incremento de 460 millones de pesos para sostener los programas actuales de su área y poner en marcha el Seguro Nacional Materno Infantil.
El funcionario generó un hecho inusual, al ser felicitado varias veces por los legisladores oficialistas y opositores que analizan el proyecto de ley de Presupuesto para 2002 por la política de salud que ejecuta el gobierno nacional.
El ministro advirtió a los diputados que los programas de lucha contra el SIDA, de distribución de leche, de vacunación masiva y de salud reproductiva -que financia el Banco Mundial- "tienen línea de muerte" si Argentina no llega a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
González García dijo no saber a ciencia cierta cual sería en ese caso la actitud del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que financia, entre otros, el programa de distribución de alimentos, con un costo de 197 millones de dólares para dos años. Los legisladores de las distintas bancadas se mostraron preocupados por la advertencia del ministro y se comprometieron a estudiar su reclamo de incrementar las partidas destinadas a Salud, que en el proyecto del Poder Ejecutivo registran ya un aumento de 700 millones de pesos con respecto al año pasado.
El radical Aldo Ostropolsky dijo que los legisladores de la comisión que se entrevistaron con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, habían recibido con alivio la explicación del titular del Palacio de Hacienda acerca del futuro de los planes sociales.
Ostropolsky advirtió que ahora surgía una nueva preocupación por el sostenimiento de los programas de salud, lo cual fue compartido por sus colegas de la comisión.
González García explicó en su exposición que "no me imagino ni como funcionario ni como ciudadano a una Argentina que no llegue a un acuerdo con FMI", pero planteó crudamente la situación a la que se arribaría si no hubiera un entendimiento con el organismo internacional.