La Cámara de Senadores convirtió en ley una batería de iniciativas tributarias y el proyecto de presupuesto para el 2003, que contempla un aumento del Producto Bruto Interno del 3 por ciento, una inflación del 22 por ciento, y un déficit que ronda los 520 millones de pesos.
De esta manera, los senadores terminaron el año con el principal requerimiento del Poder Ejecutivo cumplido, dado que la sanción del Presupuesto resulta crucial para el gobierno para apuntalar las negociaciones que mantiene con el Fondo Monetario Internacional en busca de un acuerdo.
Los senadores votaron esta madrugada el presupuesto en una extensa sesión que demandó más de cinco horas, en cuyo transcurso se aprobó los pliegos de Juan Carlos Maqueda como nuevo integrante de la Corte Suprema, de Alfonso Prat-Gay como presidente del Banco Central y se eligió presidente del Senado a José Luis Gioja.
También votaron un amplio paquete tributario que contempló la prórroga del impuesto al cheque por dos años y un aumento de aportes patronales como consecuencia de reducir en un 1.5 el porcentaje que se podrá computar a cuenta del IVA. Además se convirtió en ley los proyectos que grava con un 1 por ciento las transferencias que se realizan con los bonos Patacones y Boden y la exención del pago de bienes personales de los títulos CEDRO y BODEN, y se votó con modificaciones la restitución de multas a los cheques para financiar programas de discapacidad.
Si bien el Senado pudo sancionar los proyectos que generan mayores recursos debió resignar hasta febrero la sanción del proyecto que establece el pago de ganancias a los reintegros de las exportaciones y la eliminación de los planes de competitividad que tienen el transporte, el agro y los medios de comunicación. También para los primeros meses del año quedarán pendiente el tratamiento de los proyectos de rebaja de la alícuota de ganancias para las grandes sociedades del 35 al 30 por ciento -pero sin permitir el ajuste por inflación- y la reforma del ITC de los combustibles para convertir esa alícuota fija en un índice porcentual.
En cuanto al Presupuesto, el mismo establece los gastos y recursos se aprobó esta madrugada que solo consumió un acotado debate de dos horas y media en general, ya que no hubo discusión en particular y los casi cien artículos se votaron a libro cerrado. Lo mismo sucedió con el paquete tributario que contempló la prórroga por dos años del impuesto al cheque, la suba de aportes patronales como consecuencia de la rebaja del 1,5 del porcentaje a cuenta del IVA, la eximición del pago de bienes personales a los tenedores de Boden y Cedros, y un impuesto a las transferencias de pagos con Lecop y Patacones.
El presupuesto fue votado con el respaldo del justicialismo, los radicales-aunque con disidencias parciales-, la mayoría de los provinciales, y solo anunciaron su voto negativa la provincial Nancy Avelín y la puntana justicialista que responde a Adolfo Rodríguez Saa, Liliana Negre.
La defensa del presupuesto corrió por cuenta del presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Verna (PJ-La Pampa) aseguró que este "es el presupuesto posible" que hoy podemos votar y reconoció que "esta expuesto a muchas contigencias" que estarán dadas de acuerdo si "hay o no acuerdo con el Fondo Monetario Internacional".
Verna, además, se pronunció en favor de "avanzar en la corrección del sistema tributario porque algunos de los impuestos que hoy votamos son distorsivos" y destacó el sentido social que tiene el presupuesto por la cantidad de recursos que se destinan a ese área.
Por su parte, el peronista Oscar Lamberto aseguró que "un de las materias aprobadas por este gobierno es no haber caído en la hiperinflación pese a la devaluación", destacó que "la Argentina ha empezado a tener importantes síntomas de reactivación" y vaticinó que "tendrá una política industrialista y de aumento del mercado interno".
Desde el radicalismo, el mendocino Raúl Baglini destacó la necesidad de que el gobierno cuenta con "una pieza fundamental como el presupuesto para restablecer las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional", aunque se mostró a favor de establecer "una nueva concepción de presupuesto".
"Tiene muchos aspectos discutibles por lo cual firmamos el dictamen en disidencia parcial, pero reconocemos que muchos artículos fueron modificados y han ido mejorando el contenido final del presupuesto", apuntó.
El proyecto de Presupuesto votado en Diputados contempla una pauta global de gastos de 62.600 millones de pesos, un déficit de 520 millones de pesos, un cálculo de crecimiento de la economía del 3 por ciento y un índice inflacionario del 22 por ciento para el 2003. Además, la iniciativa contempla el pago de 14 mil millones de pesos de la deuda pública, y habilita a emitir títulos por un valor de 3.400 millones de pesos para solventar el pago del retroactivo por el recorte el 13 por ciento de estatales y jubilados
También, elimina la poda del 13 por ciento sobre salarios y jubilaciones que se había instrumentado en el gobierno de Fernando de la Rúa y se establece una partida especial de 330 millones para pagar el Fondo de Incentivo Docente para saldar una deuda del 2001, y otra cifra similar para el primer semestre del 2002, aunque esta última medida puede ser vetada.
Respecto al paquete impositivo aprobado, estos son los detalles principales:
- El impuesto al cheque se extiende hasta el 31 de diciembre del 2004, con lo cual se recaudarán en forma mensual 400 millones de pesos.
- Se deducen el 1,5 el porcentaje de aportes patronales que se puede computar a cuenta del IVA.
- No se cobrarán el impuesto a los bienes personales sobre los BODEN y Cedros otorgados por los plazos fijos acorralados.
- Se votó un gravamen del 1 por ciento sobre aplicación de un impuesto a las transferencias de Lecop y Patacones emitidos por la provincia de Buenos Aires.
- Se modificó la ley 11.683 de procedimiento tributario
- Se aprobó la restitución de multas a los cheques pero con modificaciones y volvió en segunda revisión a diputados.