La Cámara de Senadores volvió a modificar el proyecto sobre el impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC), que transforma el gravamen de una suma fija a un porcentaje y envió la iniciativa nuevamente a comisión.
En un principio se debatió modificar los porcentajes de la alícuota que propuso Diputados, que establecía que naftas pagaran una alícuota de 70,5 por ciento y el gasoil, un 19 por ciento. El proyecto enviado desde la Cámara baja, y que es coparticipable con las provincias, implica para las naftas una alícuota del 64 por ciento y ubica el porcentaje de retención en el gasoil en el 22 por ciento.
Los senadores dejaron firme el artículo del presupuesto nacional que reducía en un 15 por ciento los gastos de consultoría calculados en 260 millones a fin de destinar ese dinero a reformar las partidas para obras de vialidad. La propuesta de enviar el proyecto a comisión sobre combustibles para un nuevo estudio fue realizada por el senador justicialista, Oscar Lamberto, quien justificó esa propuesta en que existen datos diferentes entre las secretarias de Ingresos Públicos y de Energía del Ministerio de Economía.
La decisión fue adoptada en el transcurso de la sesión cuando apareció un informe de la Secretaría de Ingresos Públicos, lo cual hizo revisar la postura del justicialismo de aprobar con modificaciones el texto votado por la Cámara de Diputados.
Los senadores justicialistas querían cambios en las alícuotas que habían establecido en el proyecto votado por los diputados que era 64 por ciento sobre las naftas, del 22 por ciento del gasoil en base al precio del despacho. De acuerdo a esa propuesta fundada por Jorge Capitanich establecía que las naftas sin plomo hasta 92 RON deberán tributar el 70,5 por ciento; las naftas sin plomo de más de 92 RON el 62 por ciento; y las naftas con plomo de más de 92 RON el 62 por ciento.
Para la nafta virgen, Capitanich mantenía el mismo porcentaje que para diputados, es decir del 64 por ciento, y para el gasoil proponía rebajar del 22 al 19 por ciento del precio de refinería. Pero ahora el proyecto quedará postergado hasta que las comisiones de Presupuesto y Energía reciban los informes de los secretarios de Ingresos Públicos, de Energía, y emitan el dictamen correspondiente.
En tanto, el senador radical Raúl Baglini había adelantado su voto negativo a este proyecto "aún con las modificaciones" que están proponiendo porque "no se está tratando con seriedad" un tema que tendrá un fuerte impacto en el precio. Esta ley es parte del paquete impositivo comprometido por el Gobierno ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que este nuevo retraso le crea un problema al Ejecutivo, que tenía previsto aprobar estos proyectos antes del 14 de marzo fecha en que el FMI revisará el acuerdo con la Argentina.