El juicio político al ministro de la Corte Suprema de Justicia Carlos Fayt, acusado de mal desempeño de sus funciones por no haberse excusado de participar en las causas del corralito pese a poseer un plazo fijo atrapado, quedaría en stand by al menos hasta después de mayo en la Cámara de Diputados.
La inminencia de los comicios y de la asunción de un nuevo gobierno, atada al hecho de que las energías de los legisladores están puestas en la campaña en sus provincias, son las variables que condenan por ahora al fracaso la posibilidad de sumar los números necesarios para dictaminar sobre el desempeño de Fayt. Sin embargo, el jueves, la Comisión de Juicio Político pasará una crucial instancia cuando intente reunir el quórum necesario para abrir el sobre remitido por la Corte Suprema -cuando durante la feria judicial estuvo a cargo de Augusto Belluscio- con las declaraciones juradas de Fayt correspondientes al 2001 y al 2002.
Esto ocurrirá luego del malestar que exhibieron la última semana algunos de los nueve diputados que estuvieron presentes durante todo el transcurso de la reunión de la Comisión, quienes pusieron su mirada en los lugares vacíos del oficialismo, del ARI, y de los provinciales.
Por este motivo, para quienes parecen todavía decididos a avanzar en el estudio de las pruebas para emitir luego un dictamen sobre la acusación que pesa sobre Fayt, la reunión convocada para el jueves a la mañana será una prueba de fuego con la que evaluarán si vale la pena o no seguir adelante con el trabajo. De todos modos, fuentes de distintos sectores coincidieron en señalar que, más allá de que el jueves haya el número de diputados necesarios para poder avalar la apertura del sobre con las declaraciones juradas de Fayt, los tiempos electorales jaquean el trabajo de la Comisión de Juicio Político. De hecho, hasta quienes sostienen que en el oficialismo, que en diciembre fogoneó una decisión de la Comisión en favor de la admisibilidad del estudio de la acusación contra Fayt, podría haber habido un cambio de opinión, aseguran que son más los tiempos electorales que la falta de voluntad política lo que desactiva las chances de que el juicio político ahora avance.
Además, ninguno de los integrantes de este cuerpo parlamentario, encabezado por Sergio Acevedo (PJ-Santa Cruz), se olvida del mal trago que significó para ellos el fracaso del juicio político a la totalidad de los miembros de la Corte Suprema de Justicia que se dio el año pasado y no están dispuestos a avanzar cualquiera sean las condiciones.