El diputado nacional y candidato a presidente Alfredo Bravo pidió que los miembros de la Cámara Nacional Electoral no intervengan en los eventuales pleitos que se susciten por los comicios del próximo 27 de abril.
El legislador recusó también al ministro de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, porque cuando era senador participó en la aprobación del pliego de uno de los camaristas electorales.
El reclamo de Bravo tiene que ver con que los miembros de la Cámara -Santiago Corcuera, Rodolfo Munné y Alberto Dalla Vía- fallaron en una oportunidad contra el socialismo cuando adjudicaron a Gustavo Beliz una banca en disputa en la Cámara alta.
Los camaristas ya habían sido acusados por Bravo de haber cometido "prevaricato" e "incumplir los deberes de funcionario público" y ahora pretende que no tomen intervención en el proceso electoral en el cual es candidato.
El diputado hizo referencia al dictamen del Procurador General de la Nación Nicolás Becerra, en el litigio que mantiene ante la justicia electoral contra el ex funcionario Gustavo Beliz, por el cargo de tercer senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires. En las elecciones de noviembre de 2001 Bravo obtuvo más votos que Beliz, pero como lo consiguió encabezando dos listas, la Cámara Nacional Electoral le otorgó el derecho al ex ministro del Interior, candidato por el partido Nueva Dirigencia.
Al dictaminar en la apelación presentada por Bravo, Becerra, según el legislador, sostuvo que el tribunal "no respeta la Constitución Nacional y el principio de soberanía popular".
Para resolver esa apelación la Corte deberá integrarse con conjueces, ya que Bravo denunció a los titulares del supremo tribunal.