Los diputados de la Comisión de Finanzas empezaron a firmar un dictamen destinado a la apertura del corralón, que tiene como dato novedoso la posibilidad de utilizar parte de esos fondos, por medio de una tarjeta de débito, para la compra de viviendas o automotores o electrodomésticos.
El despacho fue redactado en base a un proyecto de ley del presidente de ese cuerpo asesor, el justicialista bonaerense Rodolfo Frigeri, quien aseguró que su propuesta "no genera impacto fiscal ni inflacionario" y promoverá la reactivación del mercado interno. El proyecto que en la víspera se puso a la firma tiene como ejes centrales la emisión de dos bonos, uno a cargo de los bancos con vencimientos a cuatro años que se pagará en seis cuotas a partir de junio del 2004 en base 1,40 pesos, más el porcentaje del Cer y la tasa de interés
El sistema se completa con la emisión de otro título emitido por el Estado para compensar la diferencia entre el dinero que abonen los bancos a los ahorristas y el valor del dólar, que hoy cerró por debajo de los tres pesos (2,97). Pero el dato más novedoso de este proyecto es que se autoriza de acuerdo al monto establecido por el gobierno a habilitar la compra de línea blanca -electrodomésticos-, automotores y viviendas por medio de una tarjeta de débito que se dará a cada uno de los ahorristas que tienen fondos atrapados en el corralón.
En ese sentido, el proyecto dice que habrá cuentas especiales separadas que serán operadas con tarjetas de débito, que servirán, para la adquisición de bienes y servicios, y cuyo monto mensual será establecido por la autoridad de aplicación.