A menos de cien metros de distancia, un grupo de simpatizantes de Luis Barrionuevo y una movilización en favor de su expulsión del Senado coincidieron ayer en las inmediaciones del Congreso Nacional.
Corridas y forcejeos se suscitaron cuando miembros de la Guardia de Infantería dispersaron a manifestantes de ambos sectores. Los hechos sucedieron cuando los opositores al senador se negaron en un principio a sacar del lugar una urna gigante, la cual fue finalmente retirada por las fuerzas de seguridad luego de que los manifestantes se replegaran.
El grupo de respaldo al sindicalista gastronómico se instaló temprano en el cruce de la avenida Entre Ríos con Hipólito Yrigoyen, a pocos metros del acceso al Senado, con grandes pancartas.
"Que se vayan todos, menos Barrionuevo" y "Te apoyamos, Luis", fueron las consignas que llevaron los dirigentes que respaldaron al sindicalista mientras se desarrollaba la sesión en la cámara alta que discutió su pedido de expulsión.
La Policía Federal dispuso un doble vallado en ese sector y cortó el tránsito vehicular por Entre Ríos desde las 15, mientras una docena de efectivos con perros entrenados se ubicó contra el edificio parlamentario sobre Yrigoyen.
Con un despliegue inusual para una movilización reducida y medidas extraordinarias de seguridad para ingresar al Congreso, la sesión comenzó a desarrollarse y al caer la noche, un segundo grupo se acercó al Congreso.
Esta vez, las agrupaciones que respaldaron la expulsión del senador catamarqueño del Congreso se instalaron en la esquina de Entre Ríos y Rivadavia -a cien metros de Yrigoyen- con una reproducción de una urna en tamaño gigante, de unos 5 metros.
Los carteles pedían "basta de abusos" y tenían alusiones obvias a la quema de urnas que se produjo el 2 de marzo en Catamarca por simpatizantes de Barrionuevo y provocó la suspensión de los comicios provinciales. "Realizamos un abrazo a la urna, que es como hacer un abrazo a la democracia", explicó una de las participantes de la movilizaciones.
"Democracia o Barrionuevo" fue otra de las consignas de las organizaciones que cuestionaron al catamarqueño -en especial asociaciones barriales y no gubernamentales- y que también fueron celosamente custodiadas por efectivos policiales, que exigieron a retirar la urna.