El Senado aprobó primero el proyecto de ley que autoriza al PEN a designar a los jefes de las Fuerzas Armadas aun cuando no tengan la antiguedad requerida para toda promoción castrense, pensando específicamente en los nuevos jefes del Ejército y la Fuerza Aérea. Y posteriormente la Cámara baja convirtió en ley esa propuesta, en un trámite por cierto veloz.
En esa instancia se produjo una queja del presidente del bloque radical, Horacio Pernasetti, aprobándose a libro cerrado el proyecto de ley que se había votado en el Senado.
La iniciativa surgió de una idea del senador riojano Jorge Yoma, quien se opuso a impulsar el proyecto de ley "de excepción" enviado por el Poder Ejecutivo, tendiente a salvar exclusivamente la situación planteada con las designaciones del nuevo jefe del Ejército, Roberto Bendini y de la Fuerza Aérea, Carlos Rohde. El mecanismo elegido por la Cámara alta fue en cambio una norma permanente que autoriza al Poder Ejecutivo a designar a los comandantes de las tres armas, aun cuando no tengan los tres años mínimos requeridos en determinados cargos, pero reivindica la facultad del Senado de prestar los acuerdos constitucionales correspondientes. Durante el debate, el senador Eduardo Menem manifestó su oposición a una norma permanente, al igual que la frepasista Diana Conti, que fue la única legisladora que se abstuvo en la votación.
"Estoy de acuerdo con la promoción, pero sólo para este caso", dijo Conti.
Empero, lo que habría sido, en un principio, un pedido excepcional del Poder Ejecutivo se convirtió en una norma general cuando fue tratado por el Senado en la Comisión de Asuntos Constitucionales.
El texto de la ley afirma que "el requisito del tiempo mínimo en el grado, no será exigible respecto de los oficiales superiores que sean nombrados para ocupar los cargos de Jefe de Estado Mayor".
Entre los antecedentes se cuentan el pedido de excepción para el ascenso de contraalmirante a almirante del ex represor Emilio Massera en el año 1974. Además, durante el gobierno de Raúl Alfonsín el Ejecutivo también recurrió a este mecanismo al pedir la excepción para ascender de Contraalmirante a Almirante a Ramón Aroza.
Por su parte, Yoma señaló que el mecanismo elegido "es una reivindicación de las facultades del Congreso, que está siendo apoyado por el Poder Ejecutivo".
El presidente de la bancada de senadores radicales, Carlos Maestro, reivindicó las facultades presidenciales para designar a los jefes militares, pero lamentó que se actuara sobre "hechos consumados".
Por su parte, el titular del bloque justicialista, Miguel Pichetto, también apuntó a la necesidad de fortalecer las facultades presidenciales en la materia.