El titular de la Comisión de Juicio Político de Diputados, Ricardo Falú, se mostró de acuerdo con el pedido de avanzar en los procesos de remoción a los miembros de la Corte Suprema efectuado por el presidente Néstor Kirchner, lo cual, dijo, "está entre sus facultades".
"El orden jurídico permite que, inclusive, el presidente de la Nación no sólo haga apreciaciones sino que hasta está facultado para pedir el juicio político de jueces de la Corte o de jueces de Cámara o de primera instancia", consideró Falú. En ese sentido, el diputado justicialista se preguntó "dónde está prohibido que el presidente de la Nación haga una crítica al funcionamiento de otro poder del Estado", al salir al cruce que varios juristas realizaron a la línea de las declaraciones presidenciales.
La diputada del ARI Elisa Carrió sostuvo que su partido acompañará las decisiones del gobierno sobre la Corte, pero aclaró que "no de cualquier manera", y agregó que "en primer lugar un presidente, estando funcionando la Comisión de Juicio Político, tiene dos alternativas: si fue extorsionado tiene que hacer la denuncia penal y en segundo lugar hay que dejar funcionar al Poder Legislativo".
"Se lo digo de todo corazón al Presidente, no hay que sembrar tantos vientos, porque se puede cosechar demasiada tempestad. Yo creo en sus buenas intenciones, pero me parece que necesitamos un poco más de moderación, lo digo yo que soy fuerte" y añadió que "este es un país que tiene estructuras mafiosas".
En tanto, el diputado nacional por el Partido Socialista, Héctor Polino, dijo que coincidía "totalmente con el planteo formulado por el Presidente de la República". Polino afirmó que cualquier reemplazo de ministros del Supremo Tribunal debe hacerse "cumpliendo con la Constitución Nacional, siguiendo el procedimiento establecido en el artículo 53 de la Carta Magna".
Por su lado, el diputado radical Marcelo Stubrin consideró el mensaje de Kirchner como "una respetuosa apelación no plebiscitaria" al Congreso y sus atribuciones. "Aprecié la mención a la `mayoría automática' porque esto implica voluntad política para desarmar el grupúsculo de la Corte que más daño ha hecho" señaló Stubrin.
A su vez, el cavallista Guillermo Cantini, se opuso a lo expresado por Kirchner porque "implica un conflicto de poderes: el Ejecutivo no puede desarmar la Corte a su antojo porque así es como se hacen las cortes adictas".
"Si hoy dice que no le gusta la Corte, mañana puede decir que no le gusta el presidente de la Cámara de Diputados y esa no es su función" se quejó Cantini.
En tanto, el peronista cordobés Eduardo Di Cola dijo estar "plenamente de acuerdo con lo expresado por el presidente" y recordó que fue uno de los legisladores que el año pasado promovió "el juicio a los miembros de la Corte que no pudo reunir la mayoría".