El presidente de la Asociación de Bancos Argentinos, Mario Vicens, visitó la Comisión de Finanzas de Diputados, donde defendió enfáticamente el resarcimiento por la pesificación asimétrica, que el Congreso otorgaría por ley a las entidades financieras, aunque sin un monto de reintegro definido.
El banquero argumentó que al haber sido pesificados los fondos bancarios "no podemos afrontar los procesos judiciales de los ahorristas" que reclaman sus depósitos en la moneda de origen.
Por su parte, uno de los directores del Banco Central, Augusto Magliano, justificó frente a los diputados la compensación a los bancos señalando que la medida apunta a "resolver la situación de los deudores más que de las entidades bancarias".
"Como el Congreso resolvió subsidiar a determinados deudores se planificó este proyecto para resolver integralmente la situación de los deudores", explicó Magliano a los diputados.
El funcionario opinó que "sin compensación los bancos derivarán el costo de la devaluación a los ahorristas con los cual se generaría un problema de difícil resolución". Sin embargo, Magliano propuso como instancia superadora que la compensación a los bancos se efectúe "una vez que los deudores crediticios cancelen su deuda".
Los diputados le preguntaron a Vicens si le resultaba "lógico" que se aprobara una ley de compensación sin un monto determinado, a lo que el banquero respondió: "Si esto contribuye a la estabilidad del país, quizás deberían hacerlo", aunque aclaró que tal definición no le correspondía por no ser legislador.
Los rechazos más enérgicos a la posición de ABA surgieron de los diputados del ARI Mario Cafiero y José Vitar, para quienes la "carga" de la pérdida por la devaluación debe ser compartida por los bancos y no sólo por el erario público.
Cafiero señaló que los bancos adquirieron bonos de la deuda pública para preservar sus fondos de la pesificación y que ahora vienen a solicitar una compensación que no les corresponde.
Vicens rechazó la maniobra denunciada por Cafiero e insistió que "los bancos perdieron parte sustancial de su patrimonio en dólares", tras la salida de la convertibilidad y luego indicó que el "quebranto" de las entidades bancarias no puede negarse.