El próximo jefe de Gobierno porteño deberá convivir con una Legislatura heterogénea compuesta por gran cantidad de bloques, lo que obligará a apelar a una estrategia de alianzas para imponer una opinión mayoritaria.
El resultado de la elección para legisladores de la ciudad mostró un pronunciado corte de boleta que llevó a que entre la primera y la sexta lista hubiera menos de cuatro puntos porcentuales de diferencia.
En términos generales, la Legislatura que entrará en funciones el próximo 10 de diciembre mostrará una confrontación entre los seguidores del actual jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y del empresario Mauricio Macri.
De acuerdo con los cómputos oficiales escrutado un 55 por ciento de las mesas, la lista oficial de Fuerza Porteña -que llevó de primer candidato a Norberto La Porta- obtuvo el 13,63 por ciento de los votos, y en segundo lugar quedó la nómina de Autodeterminación y Libertad, con el 12,35 por ciento, que llevaba en primer lugar a la esposa de Luis Zamora, Noemí Olivetto.
Más abajo quedaron el Frente de la Esperanza, con el macrista Santiago de Estrada a la cabeza; la lista oficial del presidente de Boca, Compromiso para el Cambio, encabezada por Marta Michetti, y el Partido de la Ciudad, que apoyó la postulación de Ibarra, y que llevó en primer lugar a Jorge Giorno.
La nueva Legislatura también tendrá integrantes que siguen a Patricia Bullrich y a Ricardo López Murphy (Unión para Recrear Buenos Aires), cuya nómina encabeza Jorge San Martino; la del Partido de la Revolución Democrática, que para diputado nacional llevó a Miguel Bonasso y para legislador porteño va con Diego Kravetz, y a Izquierda Unida. Esta última lista lleva en primer lugar a Vilma Ripoll, en su doble condición de candidata a jefa de Gobierno y a legisladora.
