El justicialismo aspiraba anoche a obtener más de 20 de las 35 bancas de diputados nacionales en juego en la provincia de Buenos Aires, con lo que buscaba ampliar el poder del ex presidente Eduardo Duhalde, principal referente del distrito, en la Cámara baja.
El sub-bloque bonaerense del PJ superará, con seguridad, las 40 bancas propias, sumando el mayor peso del bloque oficialista, que apunta a quedarse con quórum propio.
Además de la primera dama, Chiche Duhalde que encabezó la lista para diputados, pasarán a conformar la Cámara de Diputados los dirigentes que integraron el gabinete de Duhalde durante su gestión de transición al frente del Poder Ejecutivo nacional.
El ex presidente jugó su respaldo personal en la lista triunfadora: el único acto público de campaña del que participó Duhalde fue para manifestar su apoyo a los candidatos a diputados.
El PJ bonaerense buscará hacer pesar su poder en Diputados, apoyando en principio las leyes clave que envíe el Ejecutivo, según ratificó ayer Chiche Duhalde. La ex primera dama señaló cuál debe ser la postura del resto de la bancada, al indicar que "la actitud del bloque justicialista en su conjunto debe ser muy seria, porque la situación del país no está para jugar".
En el bloque peronista suelen escucharse voces escépticas del armado político "transversal" que intentó conformar el presidente Kirchner, sumando a extrapartidarios entre sus apoyos.
"Cuando haya que votar leyes importantes, los que vamos a apoyar somos los peronistas", suelen repetir en la bancada oficialista, en la que ahora Duhalde tendrá una renovada influencia.
En el grupo de ex funcionarios de Duhalde que ingresarán a la Cámara baja están el ex canciller Carlos Ruckauf -quien despertó críticas del propio gobernador Solá- y los ex ministros Graciela Camaño, Alfredo Atanasof, Juan José Alvarez y Nélida Doga. También se encuentran los actuales ministros Aníbal Fernández y José Pampuro, así como dos hombres claves para el peronismo bonaerense en la Cámara baja: el presidente del cuerpo, Eduardo Camaño, y el jefe del bloque oficialista José María Díaz Bancalari.
Amén de las dos decenas de diputados con que se alzaba el justicialismo en la provincia de Buenos Aires, la pelea palmo a palmo se planteaba entre las demás fuerzas que pugnaban por alcanzar más bancas en la Cámara baja.
En un Comité Provincial de la UCR confiado por los resultados positivos que iban llegando, su titular, Federico Storani, parecía seguro dueño de una diputación. "Volvemos a existir; no estoy exagerando", remarcó Storani en conferencia de prensa brindada en el Comité Provincia de la UCR, y aseguró que su partido obtenía cerca de medio millón de votos, lo que le permitiría lograr "cuatro bancas" en la Cámara de Diputados.
Desde Escobar, Luis Patti afirmó que la Alianza Federalista había logrado retener la intendencia a través del candidato Sergio González y "por lo menos logró cuatro diputados". Esas bancas serían para el ex cavallista Guillermo Alchouron y la suegra de Patti, Nélida Manzur de Ferraro, entre otros.
El Frente Popular Bonaerense de Aldo Rico confiaba en alzarse al menos con tres bancas, mientras que en el candidato a gobernador bonaerense por Recrear, Hernán Lombardi, destacaba que "se está construyendo una nueva fuerza" que tendrá en el próximo período "concejales y diputados provinciales y nacionales". Aunque sostuvo que no podía "aventurar" la posición en la que quedaría Recrear en el conurbano debido a "que el escrutinio recién comenzó", dio por seguro que el partido tendrá representación en las legislaturas.
Dirigentes de Afirmación para una República Igualitaria (ARI) sostenían que se ubicarían cuartos en la Provincia, estimando que se alzarían con otros tres escaños.
La alianza que constituyeron el Partido Socialista e Izquierda Unida y que llevó a Jorge Rivas y León Zimmerman como candidatos a gobernador y vice, peleaba en tanto una banca en la Cámara baja, que sería para el trotskista Juan Carlos Giordano.
En ese sentido, los dirigentes de la flamante alianza se mostraban optimistas porque "la tendencia es que puede superarse el 3 por ciento". Reunidos en el Hotel Crillón de la Capital, los voceros hasta se permitían especular con un segundo escaño, que sería para la comunista Miriam Sonnatti.