El Gobierno nacional logró un principio de acuerdo para que el Congreso otorgue inmunidad a las tropas estadounidenses que ingresarán el mes próximo a la Argentina para participar en el ejercicio militar Aguila III, aunque debió enfrentar un áspero debate parlamentario.
Los ministros de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, y de Defensa, José Pampuro, se reunieron con los diputados miembros de las comisiones de esas dos áreas para dar precisiones respecto del pedido de inmunidad a las tropas extranjeras, urgidos por la cercanía de la fecha del ejercicio conjunto.
En una reunión que se desarrolló a puertas cerradas, que se extendió por más de tres horas, los funcionarios del Poder Ejecutivo les explicaron a los legisladores de las comisiones de Defensa y de Relaciones Exteriores los alcances de la inmunidad para los extranjeros que participarán de los ejercicios.
En principio, el ex presidente Eduardo Duhalde había enviado el proyecto solicitando la autorización del operativo "Aguila III" en la provincia de Mendoza para el día 27 de octubre, con inmunidad absoluta para todos sus participantes. Tras el rechazo que generó la iniciativa, el presidente Néstor Kirchner reenvió el proyecto aclarando que se debían considerar para los extranjeros "las inmunidades que correspondan".
Bielsa y Pampuro intentaron explicar los alcances de esta redacción y se llevaron el visto bueno de la mayoría de la bancada del PJ y de algunos radicales.
De hecho, el presidente de la comisión de Defensa, el justicialista bonaerense Jorge Villaverde, comentó que "hay voluntad de ambas cámaras para aprobar la realización de los ejercicios".
Los diputados justicialistas se inclinaron por aceptar el pedido del Poder Ejecutivo y obtuvieron una media palabra del radicalismo de apoyar el proyecto en general, aunque establecerían disidencias en particular.
El planteo quedó hecho a partir del texto original del Poder Ejecutivo que solicitaba "inmunidad correspondiente", una posición que fue considerada "ambigua" por los legisladores que le solicitaron al gobierno una especificación al respecto. Por ese motivo, Bielsa y Pampuro trajeron una nueva versión aclaratoria que habla de una 'inmunidad funcional' basándose en el Tratado de la Convención Internacional de Viena, firmado por Argentina en la década del sesenta.
Allí se especifica que se engloba a los participantes en una inmunidad funcional que incluye aspectos administrativos y civiles, pero en un artículo del mismo otorga una "inmunidad absoluta" en temas penales. Es decir que si un integrante de la fuerza norteamericana comete un delito penal -por ejemplo, una violación, tal el ejemplo utilizado por los legisladores- ésta será juzgada por los tribunales norteamericanos.
En este punto, el canciller habría alegado que existe un tratado de Extradición con los Estados Unidos que permitiría pedir el juzgamiento del militar involucrado en ese presunto delito.
El presidente de la Comisión de Defensa, el peronista Jorge Villaverde fue más contemporizador y señaló en declaraciones periodísticas que había un principio de acuerdo para realizar el ejercicio militar y que se estaba trabajando en el bloque oficialista en "consensuar" el espinoso tema de la Inmunidad.
El legislador aclaró que en ningún momento el canciller Bielsa dijo que Estados Unidos estuviera "presionando" por esta situación, para luego agregar que "la situación a resolver es nueva ya que incluso el tratado es referente a situaciones de diplomáticos y no de militares", al mencionar la Convención de Viena aludida para solicitar inmunidad.
En ese marco, según expresó en un alto del debate el diputado radical, Víctor Fayad, el canciller defendió la postura del gobierno nacional con respecto al ejercicio militar al sostener que "no se trata de un tema de Defensa sino de una herramienta de las Relaciones Exteriores".
