El jefe de Gobierno estuvo acompañado por su jefe de gabinete, Raúl Fernández, durante una reunión que algunos legisladores describieron como "formal". Allí Ibarra los convocó a "mantener la unidad a pesar de las diferencias" y a realizar un "trabajo conjunto con una agenda común" entre el Ejecutivo y el Legislativo porteño.

Ibarra se había reunido con los legisladores electos después de la primera vuelta electoral, a fines de agosto, cuando para retomar la iniciativa frente a su adversario, el empresario Mauricio Macri, anunció un ambicioso plan de obras públicas y la decisión de resolver los temas pendientes con los vecinos de la ciudad. En ese sentido, la reforma política que plantea la modificación del sistema electoral y la ley de comunas son dos de los proyectos con que el Ejecutivo se propone inaugurar el próximo año legislativo, tal como prometió durante la campaña.

Estos proyectos, que implican profundos cambios para la ciudad se mantuvieron en el freezer durante casi cuatro años, tanto por diferencias entre las distintas bancadas legislativas como en el interior del propio oficialismo.

Ahora, el nuevo escenario político a nivel nacional y la coalición que impulsó la reelección de Ibarra marcan otros tiempos. La intención, dijeron los participantes del encuentro, es encarar una gestión más ofensiva, con propuestas que se ponen en marcha y apuntan a consolidar la nueva gestión.