Una nueva edición de "El Parlamento en la Escuela", una experiencia que reune en el recinto de la Cámara alta a alumnos de colegios secundarios de todas las provincias, se realizó en el Senado.
La sesión fue inaugurada por el vicepresidente Daniel Scioli, y contó con la presencia del ministro de Educación, Daniel Filmus, y del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.
En el recinto, Scioli señaló ante los "jóvenes senadores" que "la educación es la herramienta de transformación que permite una mayor igualdad de oportunidades y posibilidades", y les pidió que "sean los abanderados del federalismo". Luego, una joven de nombre Analía, representante de Catamarca, tuvo el privilegio de izar la bandera nacional por gozar del mejor promedio escolar entre los presentes: 10 en sus cinco años de estudios secundarios.
Después se pasó al debate, donde los representantes de cada provincia expusieron sus proyectos de ley, que fueron discutidos cumpliendo todos los mecanismos de rigor: se prohibió la discusión entre ellos, se controló el tiempo de cada discurso y se limitó el acceso a sus "asesores", en su mayoría maestras y profesoras.
Una campaña de prevención para combatir el HIV, la obligatoriedad de la enseñanza del lenguaje por señas y hasta un homenaje a un ex gobernador fueron las iniciativas discutidas.
Al momento de la votación, resultó favorecido el proyecto de los riojanos (Analía, Griselda y Pablo) que presentaron una iniciativa para complementar el régimen de penalidad para los menores de edad, de 8 a 15 años, que incurran en conductas antisociales y peligrosas. Para dichos jóvenes peligrosos, los riojanos propusieron un régimen de "servicios comunitarios" para purgar sus faltas ante la sociedad.
El final del debate, luego de casi seis horas de sesión, lo cerro Scioli, quien dio por concluido el debate y agradeció el esmero puesto de manifiesto por los jóvenes legisladores.