El agente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) Eduardo Isaac García dijo que "no sabe nada" de los presuntos sobornos que se habrían pagado en el Senado de la Nación para la aprobación de la ley de reforma laboral.
Así lo indicó una fuente allegada a la causa en la que García declaró en calidad de testigo ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, acerca de una empresa, en la que aparece como titular, y que efectuó una compra de decenas de teléfonos celulares.
Según datos aportados en la causa por la diputada Graciela Ocaña, el espía es titular de la empresa "Canteras Brandsen S.R.L.", a través de la cual la SIDE habría adquirido 20 teléfonos celulares para coordinar la supuesta entrega de los sobornos.
García es el mismo espía que, en el juicio oral por el atentado a la AMIA, dijo que se le pagaron 400 mil dólares a Carlos Alberto Telleldín, con fondos de la SIDE. Ahora, al declarar ante Canicoba Corral en la causal del Senado, el hombre de la SIDE reconoció que era titular de la empresa y que prestó el nombre a la SIDE para poder adquirir "20 Nextel" para el entorno del ex presidente y del entonces secretario de inteligencia Fernando de Santibañes.
El espía relató que lo citaron al despacho del Santibañes para comunicarle que "el 'jefe' necesitaba que le hagan un favor" ya que querían comprar los Nextel -que en ese momento sólo se vendían a empresas y no a privados- ya que la firma que había constituido la SIDE tenía algunos inconvenientes.
La justificación de la compra radicaba en que los celulares que usaba en ese entonces De la Rúa "eran conocidos sus números y la comunicaciones no eran seguras", pero no se mencionó la supuesta entrega de los mismos a senadores, dijo García.
Al respecto, García alegó que no sabía qué destino final se dio a los teléfonos y explicó que estuvieron durante cinco meses a nombre de Canteras Brandsen, para luego pasar a nombre de la empresa de la SIDE "Tiumayu".
Respecto de la empresa cuya titularidad García comparte con el hijo del ex secretario de Justicia Melchor Cruchaga, Hernán Cruchaga, el testigo negó que la misma sea una compañía "fantasma" y dijo que incluso tiene tres empleados en relación de dependencia.
García contó al juez que, cuando la supuesta vinculación de Canteras Brandsen y los sobornos se filtró a los medios, él mismo solicitó a su "director" que los autorizara a presentarse en la Justicia "para aclarar el tema".