El titular del Senado nacional, Daniel Scioli, tomó juramento a 21 nuevos miembros del cuerpo que comenzarán a cumplir sus mandatos el próximo 10 de diciembre, desde cuando el Gobierno de Néstor Kirchner contará con el respalo de un Congreso dominado por una amplia mayoría justicialista.
En efecto, desde ese día el PJ contará con 41 senadores en la Cámara alta -con sólo 37 de ellos tendrá quórum propio-, mientras que superará holgadamente los 130 escaños en la Cámara de Diputados. En este marco, el vicepresidente Scioli vio desfilar ante su estrado en el Senado a 21 nuevos legisladores, entre ellos los gobernadores Carlos Reutemann (Santa Fe), Rubén Marín (La Pampa), y Oscar Castillo (Catamarca), que asumirán formalmente el próximo 10 de diciembre.
De esta manera, el Senado cumplió con el acto formal de la incorporación de los senadores electos en los comicios realizados durante este año para renovar un tercio de la Cámara alta, con excepción de los legisladores de Corrientes, que no pudieron jurar por la demora en la finalización del escrutinio definitivo en el distrito.
Con estas incorporaciones, se cumplió la primera renovación parcial de la Cámara alta desde su nueva conformación adquirida en el 2001, momento que había sido fijado por la reforma constitucional de 1994 para que los 72 nuevos legisladores fueran incorporados con el voto directo de los ciudadanos.
Fue por eso que los senadores que abandonarán el 10 de diciembre sus bancas para dejarles el lugar a los legisladores que juraron cumplieron un breve mandato breve de dos años. En el 2001 se sorteó la manera escalonada con que las provincias -de a tandas de ocho- renovarían sus bancas
Como sucede en estas especiales ceremonias no faltó nada: ni unos silbidos para Ricardo Bussi, el hijo del militar Antonio Bussi acusado de violaciones a los derechos humanos, ni la presencia del bombista peronista "Tula", quien se acercó a saludar a Ramón Saadi y su hermana Alicia.
Tampoco faltó un homenaje a Alfredo Bravo por parte del único representante del socialismo, Giustiniani, con el que buscó volver a poner en el tapete la resolución de la banca a favor de María Laura Leguizamón resuelta ayer en el Senado tras el pronuncimiento judicial.
El recinto de sesiones también fue colmado por adherentes a los nuevos legisladores y aquí se notó la interna catamarqueña: un sector del palco fue copado por militantes partidarios del gobernador radical Oscar Castillo y otro sector por sus adversarios alineados con Saadi. Un dato significativo será de ahora en más la marcada presencia de mujeres, que alcanzarán un 43 por ciento de la representación del cuerpo con 31 legisladoras, más teniendo en cuenta que hasta hace dos años prácticamente no tenían ningún presencia.
Además, tendrá una banca por la minoría el ex gobernador catamarqueño Saadi, quien hace unos años no había podido asumir ese cargo por la resistencia de sus pares y la falta de aprobación de su pliego por parte de la Legislatura provincial.
También asumió por un nuevo período el chubutense Mario Guinle -un dirigente muy cercano al presidente Néstor Kirchner y a su esposa, la senadora Cristina Fernández-, quien reemplazará en la presidencia provisional del Senado a José Luis Gioja, quien asumirá la gobernación de San Juan.
Además, volvieron a asumir su banca tras obtener su reelección la catamarqueña Marita Colombo (Frente Cívico), la mendocina María Cristina Perceval (PJ) y la santafesina Roxana Latorre (PJ), e ingresarán por primera vez los chubutenses Silvia Guisti (PJ) y Norberto Massoni (UCR) y los pampeanos Silvia Gallego (PJ) y Juan Marino (UCR). También asumieron los mendocinos Celso Jaque (PJ) y Ernesto Sanz (UCR), los justicialistas cordobeses Haide Giri y Roberto Urquía, y Carlos Rossi (Partido Nuevo de Luis Juez), y la tucumana de Fuerza Republicana Delia Pinchetti de Sierra Morales.
