El grado de alcoholemia tolerado para los conductores de automóviles será reducido en la provincia de Buenos Aires un 50 por ciento, debido a que pasará de 500 a 250 miligramos por litro de sangre, de acuerdo con un proyecto aprobado por el Senado bonaerense.
La iniciativa se pondrá en marcha a través de una modificación al Código de Tránsito, que ahora debe ser analizada por la Cámara de Diputados bonaerense.
El proyecto con media sanción fija un régimen diferencial para el caso de conductores de vehículos destinados al transporte escolar, de pasajeros, de servicios de urgencia o de sustancias peligrosas, para quienes no será permitida la conducción con una tasa superior a los 100 miligramos de alcohol por litro de sangre.
El autor del proyecto, el senador justicialista Gastón Guarracino, explicó que "es tiempo de efectuar un ajuste en determinados aspectos que hacen a garantizar la seguridad en el tránsito y la vía pública, en este caso, en lo que atañe a las restricciones referidas al consumo de bebidas alcohólicas en la conducción".
"Sólo Italia, Luxemburgo y el Reino Unido tienen una norma más permisiva, de 0,8 gramos por litro de sangre, mientras que la media de la mayoría de los países no supera los 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre, por lo que Argentina es hasta ahora más tolerante que otros países", destacó el senador.
También aseguró que "en Miami la ley penaliza a los conductores que superen la marca de 0,15 de alcohol en sangre; en Suecia, 0,2 gramos; en las ciudades de Alemania el límite es de 0,08 gramos, mientras que en Rusia y Hungría el límite es directamente cero".