"Mientras Pontaquarto repartía los sobres en el Senado, el día del tratamiento de esta ley, Chacho Alvarez se instaló en la presidencia de la Cámara de Diputados llamando uno por uno a los diputados díscolos del Frepaso para exhortarlos a votar a favor de la Reforma o a retirarse del recinto", manifestó la diputada nacional Alicia Castro.

Alicia Castro consideró que "esta es la oportunidad de hacer un análisis serio y profundo para juzgar no sólo la corrupción económica sino la corrupción política y moral de quienes permitieron que los ingresos de los trabajadores se transfirieran al sector empresario y la degradación de las condiciones de vida de los ciudadanos".

Para la diputada, "en los sobres está el resto, el verdadero botín de la ley esta en la transferencia de los recursos del bolsillo de los trabajadores en beneficio de los empresarios, los bancos y el sector financiero".

No fue la única que disparó críticas contra Alvarez, pues dos ex senadores justicialistas que no votaron a favor de la Ley de Reforma Laboral salieron a afirmar que el ex vicepresidente "apoyó" la controvertida norma durante su tratamiento en la Cámara alta. Así lo indicaron los ex senadores Héctor Maya y Carlos Sargnese, quienes junto con Alberto Rodríguez Saá y Daniel Varizat rechazaron la norma impulsada por el gobierno de la Alianza.

"Era el presidente de la Cámara y se suponía que participaba de algunas de estas reuniones", dijo Sargnese en referencia a Alvarez, a la vez que recordó que al momento de tratar la norma, los senadores no contaban con el proyecto "por escrito".

El ex senador puntano explicó: "no teníamos nada por escrito para analizar; era tratado en el recinto sin que muchos senadores prácticamente hubieran podido leerlo".

A su vez, Maya señaló en declaraciones a Radio 10 que "la conducción de la sesión fue hecha por el vicepresidente" y se quejó de que "(Alberto) Flamarique operaba en el Senado, en las oficinas" que ocupaba Alvarez.

"Esta ley, sin una conducción adecuada de Alvarez, no hubieran salido", enfatizó Maya, quien consideró que la norma "se trató en forma irregular".

Por su parte, el diputado por el Partido Socialista Héctor Polino dijo que de ser "ciertas" las denuncias de Pontaquarto, la ley de Reforma Laboral "debe ser anulada por vicios en la voluntad de algunos legisladores que votaron favorablemente dicha ley". Además, Polino juzgó que "las revelaciones efectuadas por Pontaquarto van a tener sin duda un efecto positivo, porque terminara con la impunidad de actos gravísimos de corrupción".