El ex presidente Eduardo Duhalde analizó con sus colaboradores más cercanos la evolución del escándalo de los supuestos sobornos en el Senado, luego de que trascendiera públicamente la confesión del "arrepentido" Mario Pontaquarto.
Así lo indicaron fuentes cercanas al ex mandatario que aseguraron que Duhalde recibió a la confesión de Pontaquarto como una "reivindicación histórica del PJ bonaerense". En ese sentido, voceros duhaldistas indicaron que el ex jefe de Estado analizó los acontecimientos políticos de 2000, año en que estalló el escándalo de las coimas, y recordó que el peronismo provincial, que por entonces presidía, "fue el único que orgánicamente se opuso a la sanción" de la reforma laboral.
"Mientras los partidos callaban, sólo el senador Cafiero solo alzó la voz y levantó una polvareda" que desató el escándalo, señaló una fuente, al respecto.
El vocero cercano al ex mandatario recordó que en ese marco, "en agosto Duhalde convocó al Consejo Provincial del PJ en una reunión que se realizó en La Plata, en el local calle 54, donde Cafiero expuso lo que sabía" de los supuestos sobornos.
"En ese encuentro se emitió una resolución de apoyo a Cafiero por dos razones. Una de fondo, que era el contenido de la ley contrario a los intereses de los trabajadores, y la otra era la metodología amañada" que se uso para sancionarla, indicó la fuente.
"Después, en febrero, en otra reunión partidaria en Mar del Plata se pidió sanción a los que votaron esa ley", agregó la fuente.