La designada titular del PAMI, Graciela Ocaña, aseguró que tomará "tres meses" de licencia en la Cámara de Diputados para cumplir el cargo, y enfatizó que aplicará las políticas del ARI para llevar adelante su gestión. "Me siento del ARI, soy del ARI, y voy a aplicar las políticas del ARI", enfatizó Ocaña, al responder a las críticas que surgieron desde el propio partido que integra, a partir de su designación.
Graciela Ocaña asumirá hoy al frente de la obra social de los jubilados con el objetivo de sanear la institución e iniciar un proceso de transición hasta llegar a la normalización con el voto directo de los jubilados.
La nueva funcionaria descartó que la figura con la que asumirá sea la de interventora, por lo que se deduce que el cargo sería el de directora normalizadora. De hecho, la figura legal con la que asumirá fue objeto esta noche de una reunión en Casa de Gobierno, de la que participaron Ocaña y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini.
Si bien no está definido, al menos públicamente, quiénes acompañarán su gestión, Ocaña confirmó que se mantendrá en el cargo Juan Ramón Granero, actual número dos del Instituto.
"Es muy importante que Granero esté allí porque es un hombre que viene trabajando en la intervención, que conoce el PAMI y que tuvo un equipo muy importante", añadió, y destacó que, por lo poco que lo ha conocido, puede asegurar que tienen "el mismo estilo de trabajo".
Lo cierto es que su designación abrió un nuevo debate en el partido liderado por Elisa Carrió, que se opone al nombramiento y reclama la banca de la legisladora por la provincia de Buenos Aires.
En un comunicado, el ARI de la Provincia de Buenos Aires consideró la designación de Ocaña "una astuta maniobra del presidente de la Nación" y advirtió que "del discurso oficial se desprende claramente la intención (del gobierno) de ocupar en su totalidad el espacio del centro-izquierda".
El partido "ratifica los valores y principios" que "priorizan la lucha contra la corrupción y la matriz mafiosa enquistada en diversos estamentos de la administración pública", pero "esto no implica que desde nuestra condición de dirigentes hagamos una lectura política del hecho", señala la mesa de conducción del ARI bonaerense. Si bien el comunicado está firmado por todos sus miembros, las posiciones no son unívocas.
Mientras la ex legisladora Marcela Bordenave consideró que Ocaña es "una persona honesta y necesaria para enfrentar a las mafias" enquistadas en el PAMI, Marta Maffei se opuso a la designación y cuestionó "cualquier intervención en la obra social". Bordenave dijo que espera que la intervención del PAMI "sea temporaria" y consideró que Ocaña es una persona "honesta y necesaria" para ordenar la obra social de los jubilados.
La diputada Maffei aclaró que se opone "a la intervención del PAMI porque creo que los trabajadores y los jubilados que conocen su funcionamiento son quienes deben administrarlo", señaló Maffei. Sostuvo que el partido "discutió en general" que no debían aceptarse cargos en el gobierno y planteó que con esta designación, el gobierno "se propone desplazar al ARI" del espacio de centroizquierda.
En su comunicado, el ARI destaca que "está claro pues, que detrás del planteo de una gestión independiente al frente del PAMI, se esconde la finalidad de debilitar a nuestro partido y de ocultar el fracaso de la gestión de (Juan) González Gaviola en el Instituto de los jubilados".
El texto lleva la firma, entre otros, de los diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, Carlos Raimundi, Marcela Rodríguez, Marta Maffei, Adrián Perez y Fabián De Nuccio y la ex legisladora Bordenave, destaca que "la designación responde a un ofrecimiento estrictamente personal" .
Mientras tanto, el jefe del bloque de diputados nacionales del PJ, José María Díaz Bancalari, negó que con la designación de la diputada del ARI el gobierno se haya propuesto debilitar esa fuerza opositora.
"Pensar que se procure con esto desactivar la oposición es mirarlo con términos electoralistas y mezquinos", dijo el legislador bonaerense.
