Los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado solicitaron que en la causa que se sigue por el supuesto pago de sobornos a senadores sean citados a declarar como testigos el diputado Carlos Ruckauf y el ex senador Héctor Maya, al tiempo que pidieron que también se presente, en otro expediente relacionado, el ex presidente Raúl Alfonsín.
En relación a ese último punto, y el marco de otra investigación "conexa" en la que se investiga el "financiamiento espurio de la política", los dos fiscales reclamaron el testimonio del ex presidente Alfonsín.
El pedido de convocatoria de Alfonsín obedece a recientes declaraciones periodísticas en las que éste habría afirmado que la posibilidad de compra y venta de leyes "es horrible, pero es una costumbre que venía de atrás".
La solicitud se efectuó en un expediente iniciado en enero de 2001 por el abogado laboralista Héctor Recalde, en el que se investiga el manejo de los "gastos reservados" para un presunto "financiamiento espurio de la política", indicaron fuentes allegadas a la causa
En su oportunidad, el denunciante basó su presentación en pasajes del libro "El Divorcio", del periodista Martín Granovsky, en el que se refería a una reunión que habría mantenido un grupo de legisladores, en 1996, en el Palacio de Hacienda, con el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo.
Según la denuncia, en esa ocasión Carlos Chacho Alvarez y Graciela Fernandez Meijide, entre otros parlamentarios, le habrían expresado a Cavallo su satisfacción por como había enfrentado al fallecido empresario telepostal Alfredo Yabrán. Siempre de acuerdo a las publicaciones, en esa oportunidad el ex titular del Palacio de Hacienda les habría transmitido su pedido para que "paren con el tema de los gastos reservados (que eran sometidos a investigaciones parlamentarias) porque sino no salen las leyes".
El pedido para que se cite a declarar a Ruckauf y a Maya surgió a partir de los dichos de Genoud, quien ayer fue indagado como imputado.
Según los informantes, Genoud habría "planteado sospechas entre la relación de Pontaquarto y Ruckauf", a quien atribuye "el ascenso y promoción" del hombre cuya confesión permitió que la causa cobrara renovado impulso.
