El jefe del bloque de diputados justicialistas, José María Díaz Bancalari, señaló que el discurso de Kirchner en Monterrey "es un mensaje programático, un diagnóstico preciso de que la pelea por la instauración del modelo nacional, la lucha por justa distribución de la riqueza, contra la pobreza y el desempleo, y por la dignidad de las personas se tiene que dar hoy".

El legislador remarcó que "la integración es el camino", se deben "buscar respuestas de conjunto, en bloques" e indicó que "Estados Unidos, que es el país más poderoso, debe colaborar".

"Los susbsidios a las exportaciones de Estados Unidos deberían ser eliminados previamente a la negociaciones para tener una demostración de buena fe", propuso.

El diputado nacional justicialista de Río Negro Osvaldo Nemirovsci consideró que "en las relaciones internacionales lo que mejor cae es que las cosas se digan con asidero. Kirchner, discursivamente, refleja la ejecución cotidiana de la política" que predica. Nemirovsci valoró que Kirchner haya usado "la cumbre como instrumento de difusión americana de la posición argentina, porque no hay muchas oportunidades de que 34 países escuchen".

Señaló que "varió algo en Argentina, hay un mandato con fortaleza, Kirchner no es ni un virrey, ni un gerente", comparó.

A su turno, el presidente del bloque de diputados socialistas, Jorge Rivas, alertó que "se produce una situación ambigua porque uno coincide con los principales tramos del discurso de cierre del Presidente, pero ese discurso después no se compadece con la acción concreta, especialmente en materia económica".

Finalmente el senador Miguel Angel Pichetto, coincidió en que "el liderazgo de Kichner se fortaleció y su discurso marca un rumbo en América latina en representación de los países postergados".