El ministro de Economía, Roberto Lavagna, afirmó que el proyecto del nuevo régimen de coparticipación federal de impuestos "está mucho menos avanzado" que lo que dijeron algunos medios periodísticos y que por el momento sólo se está en una etapa de diálogo y elaboración.
Lavagna formuló estas declaraciones luego de una reunión que mantuvo en el Palacio de Hacienda con autoridades de la Cámara de Diputados y del bloque radical y justicialista de ese cuerpo.
El tema es que el Ministerio de Economía y la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado preparan el borrador de lo que será la modificación de la ley de Coparticipación Federal, uno de los reclamos del Fondo Monetario Internacional. La sudirectora del FMI, Anne Krueger, criticó la semana pasada la forma en que se distribuyen los ingresos impositivos entre la Nación y las provincias, y consideró que en el interior no hay austeridad fiscal.
El propósito del gobierno nacional es que se limite la capacidad de endeudamiento de las provincias, y que para establecer el reparto de fondos se utilicen indicadores como el PBI o las necesidades básicas insatisfechas de cada provincia.
Los puntos más salientes del borrador indican que en un período de 10 años debería transformarse por completo el sistema de transferencias de la Nación a las provincias.
Si bien todas las provincias recibirán más recursos, en términos relativos algunas perderán una proporción de las transferencias y se fijarán límites al endeudamiento de cada territorio, que tendrá como base del reparto los giros de 2003. El borrador aún no logra el acuerdo necesario de todas las provincias y aún quedan indefinidos numerosos aspectos del proyecto que ni siquiera forman parte del primer texto.
Entre ellos, por ejemplo, no está claro si existirá un fondo de reserva "anticíclico" que sirva para contener el gasto en épocas de expansión económica y que, por el contrario, funcione como colchón durante las épocas de bajos recursos.
La principal promotora de la modificación es Krueger, y pese al enfrentamiento con el presidente Kirchner, el Gobierno intenta que se pula rápidamente el borrador para que el Poder Legislativo lo trate en febrero.
Otra de las reformas también alcanzaría a la AFIP, organismo recaudador al que se le buscaría un nuevo rol y, de ese modo, se pretendería asegurar recursos para la seguridad, educación y salud.
Si el Legislativo modifica la ley, se lograría un mayor control financiero sobre las provincias.
El presidente de la bancada de la Unión Cívica Radical (UCR), Horacio Pernasetti, dijo luego del encuentro que Lavagna le había manifestado la intención de acelerar las tratativas para que la nueva ley sea aprobada durante el período de sesiones extraordinarias del Congreso, que tendrá lugar el mes próximo, aunque aclaró que el ministro le advirtió que aún no hay un borrador del proyecto.
La reunión, que en principio estaba prevista con las autoridades del bloque radical, se amplió luego cuando se sumaron el presidente de la cámara baja, Eduardo Camaño, y el titular de la bancada justicialista, José María Díaz Bancalari. "Fue una charla informal, en la que Lavagna nos dijo que la intención del Gobierno es enviar el proyecto al Congreso pronto, en lo posible dentro del período de sesiones extraordinarias, pero no comprometió una fecha", reveló Pernasetti, quien concurrió acompañado por la vicepresidenta primera, Margarita Stolbizer, y el secretario, Luis Molinari Romero.
La reformulación del esquema de coparticipación es una de las reformas demandadas con mayor énfasis por el Fondo Monetario Internacional (FMI) aunque, según el acuerdo vigente con el organismo, el Gobierno tiene tiempo hasta fines de mayo para enviar el proyecto al Congreso y hasta fines de agosto para obtener la sanción parlamentaria.