El alcance de la figura del "consentimiento presunto" y de las posibilidades de familiares de personas fallecidas para decidir sobre la donación de órganos es el principal motivo de polémica en el tratamiento de la ley de Donante Presunto en el Congreso nacional.
Así lo aseguró la diputada justicialista Silvia Martínez, experta en temas médicos y referente de la comisión de Salud de la Cámara baja.
Según la legisladora, el proyecto oficial, que establece que podrán hacerse ablaciones de órganos de toda persona fallecida que no haya expresado en forma manifiesta lo contrario, cuenta con el apoyo de la mayoría en Diputados. No obstante, existen diferencias sobre si es ético y no consiste un avasallamiento de derechos realizar una ablación a quien no aprobó en vida esa práctica.
Una de las objeciones planteadas al proyecto original elaborado por el Ministerio de Salud, y que va a ser tenida en cuenta para incluir modificaciones, es la que se hizo al rol de la familia en la donación.
Según la propuesta original, ante el fallecimiento de una persona que no se había manifestado expresamente por sí o por no sobre la donación de órganos, la familia sólo podía intervenir si estaba presente en el momento del deceso.
Mientras tanto, el ministro de Salud, Ginés González García, definió al proyecto de Ley de Donante Presunto como "una política de Estado" y una "prioridad del Gobierno para ser tratada en las sesiones extraordinarias" en el Congreso nacional.
Mientras se espera la decisión del presidente Néstor Kirchner para que la reforma del régimen de donación de órganos sea tratada en extraordinarias, González García y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negaron disidencias dentro del Gobierno respecto al proyecto.
González García y Fernández, desde el Ejecutivo, y la diputada Martínez confirmaron la voluntad del Gobierno para que se apruebe rápidamente el proyecto, que convierte en donante de órganos a toda persona que no manifieste expresamente lo contrario.
"El proyecto de ley tiene prioridad del Gobierno para ser tratado en extraordinarias, más alla de que algún miembro del gabinete pueda tener una opinión no coincidente. Lo que vale son los hechos y fue hecha y puesta por el Ejecutivo y el presidente Kirchner es el que la impulsa", subrayó González García.
Por su parte, Fernández aseguró que "no hay ninguna disidencia, en absoluto" dentro del Gabinete.
"Ayer me llamó Ginés González García 40 veces y a la noche le pregunté por qué me llamaba y me dijo que Majul le había dicho que hay diferencias en el Gobierno con la ley del donante presunto y no es así", explicó. "Lo único que yo planteé es que existe un debate a nivel mundial sobre el tema, nada más", explicó, antes de aclarar que no tenía reparo alguno sobre el proyecto.
Ante una consulta concreta, realizada en la conferencia de prensa con que se presentó el festival que se realizará mañana para promover la donación de órganos, González García afirmó que "no hay ninguna presión de la Iglesia" contra el proyecto, una declaración con la que luego coincidieron Fernández y Martínez.