Con el voto negativo de Eduardo Menem, el Senado rechazó un pedido presentado por la defensa de Eduardo Moliné O'Connor para que la Cámara revisara la decisión de destituirlo como juez de la Corte Suprema.
"La revisión sólo es admisible cuando se violentaron las garantías del debido proceso, pero en el juicio existió absoluta transparencia y se respetaron todas las garantías", afirmó ayer la senadora Cristina Fernández de Kirchner, titular de la comisión de Asuntos Constitucionales que aprobó el dictamen.
La única disidencia en la comisión surgió del senador Menem, quien reconoció su "soledad total" cuando volvió a plantear en el recinto su convicción de que el juicio político Moliné O'Connor fue "un verdadero ajusticiamiento". En cambio, el bloque justicialista acompañó el rechazo por considerar que se garantizó el debido proceso y la debida defensa en juicio", precisó el jefe de la bancada, Miguel Angel Pichetto.
Las diferencias entre la mayoría del bloque del PJ y Menem provocó un contrapunto entre el senador y Fernández de Kirchner al que luego se sumaron Jorge Yoma y el propio Pichetto.
Menem se quejó porque escuchaba que Cristina, a sus espaldas, expresaba que sus argumentaciones en contra del proceso que terminó en la destitución de Moliné O'Connor eran "increíbles, una verguenza y una barbaridad".
"Cómo no voy a sentirme afectado en mis fueros parlamentarios. No ofendo a nadie al decir que no hubieron garantías del debido proceso en el juicio político", sostuvo Menem.
En su réplica, Fernández de Kirchner dijo que "escuchar hablar de independencia en la justicia a funcionarios parlamentarios durante la última década es asombroso" cuando había "una dependencia del poder político con la mayoría automática" de la Corte. Además, recordó -aludiendo a Menem- que en su momento votó como senador "a quienes eran sus socios jurídicos de su propios estudios" y sostuvo que lo que había dicho el senador "violentaba la inteligencia".
Menem, visiblemente ofuscado, le advirtió que "cada vez que me agreda le voy a contestar" y luego toreó a Pichetto al decirle que "se cree que por ser jefe del bloque me va a decir cuando hablar y cuando no y que no tengo autoridad moral".
"Me quieren echar del bloque", lanzó y acusó a Fernández de Kirchner por haber sido desplazado de la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores que ocupó por años. En el medio, terció Yoma, quien atribuyó a Menem ser parte "del régimen político feudal" que imperó por años en La Rioja.
"Lo único que falta es que diga que ha sido perseguido por el menemismo", discutió Menem.
Todo terminó con el planteo de dos cuestiones de privilegio: una de Menem y otra de Yoma.
Luego se aprobó el despacho referido a la presentación de Moliné O'Connor.
A lo largo del proceso, la defensa de Moliné O'Connor presentó innumerables pedidos de postergación y nulidades, que fueron desestimados uno tras otro en el Congreso hasta resolver su destitución.
La uniformidad de criterios exhibida en la Comisión de Asuntos Constitucionales indica que al nuevo planteo le espera igual suerte que los anteriores.