El Senado podría convertir en ley el miércoles alguno de los tres proyectos aprobados el jueves pasado por Diputados, que forman parte del denominado paquete de leyes de seguridad y que contemplan el agravamiento de penas dispuestas en varios artículos del Código Penal.
Empero, algunas fuentes advirtieron que difícilmente el Senado sesionara teniendo en cuenta que el presidente del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, y la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, se encuentran en Estados Unidos.
Estas iniciativas son parte de las medidas que reclamó el empresario Juan Carlos Blumberg en el petitorio presentado hace un mes al Congreso, cuando encabezó la primera multitudinaria marcha contra la inseguridad en la ciudad de Buenos Aires.
Con el fin de avanzar en los acuerdos necesarios para poder convertir en ley en miércoles algunas de las iniciativas con media sanción de la Cámara baja, la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, que preside el radical Jorge Agúndez, se reunirá mañana.
En ese marco, los legisladores analizarán los proyectos que apuntan a limitar la libertad condicional, a poner un tope de 35 años para acceder a ese beneficio, y a establecer reclusión perpetua para los casos de robos, secuestros y violaciones seguidas de muerte.
Todo hace suponer que, más allá del análisis que se dé el martes en comisión, el miércoles el cuerpo aprobaría al menos alguna de esas iniciativas, tal como lo pretende el oficialismo, que hará valer para eso la amplia mayoría con la que cuenta al poseer un bloque de 41 legisladores sobre 72.
De todos modos, se descuenta que el radicalismo apoyará algunas de las iniciativas, tal como lo hizo su bloque en la Cámara baja, y que se mantendrá en contra de la sanción de otras.
Por eso, el peronismo deberá sumar aliados si pretende aprobar la totalidad de las iniciativas; y deberá recurrir a los representantes del Movimiento Popular Neuquino (2 senadores), de Recrear (1), o de Fuerza Republicana de Tucumán (también 2).
El proyecto que menos dificultades tendría sería el que modifica el artículo 13 del Código Penal, porque el radicalismo está dispuesto a acompañarlo.
Concretamente, en este punto, la sanción de Diputados prevé elevar a 35 años el mínimo de pena para acceder al beneficio de la libertad condicional, en lugar de 20, como proponía originalmente la iniciativa con media sanción del Senado.
Un proyecto con opiniones más divididas, según un sondeo entre los diferentes senadores, es el que establece cambios en el artículo 124 del Código Penal para que tengan pena de cadena perpetua los autores de robo, secuestros y violaciones seguidas de muerte.
El tercer proyecto, una iniciativa de la diputada Mirta Pérez, es el que presenta más disidencias entre los senadores: propone modificaciones al artículo 55 del Código Penal para establecer la sumatoria de condenas hasta un tope máximo de 50 años, en lugar de los 25 años que hoy contempla el Código Penal.
Además de estos proyectos, los senadores podrían avanzar con la sanción de otras iniciativas como la baja de la edad de imputabilidad, la creación del juicio por jurados, la modificación de la ley de Ejecución Penal y la creación de fiscalías barriales en el ámbito de la Capital Federal, que ya cuenta con media sanción de Diputados.
