Las organizaciones piqueteras "duras" marcharon nuevamente sobre la Legislatura porteña, sin incidentes y en el marco de un importante operativo de seguridad, y una delegación de sus dirigentes fue recibida por los jefes de bloque, a quienes entregaron un petitorio en rechazo de los artículos del Código de Convivencia Urbana que consideran represivos.
Las agrupaciones de desocupados también exigieron la liberación de los 16 detenidos por los hechos de violencia del viernes pasado frente al edificio de la Legislatura y denunciaron que esos manifestantes "se encuentran sin defensa".
Al llegar al vallado ubicado sobre Diagonal Sur, una delegación de dirigentes piqueteros ingresó a la Legislatura para reunirse con la totalidad de los jefes de bloque. Así, tomados del brazo, ingresaron Néstor Pitrola, del PO; Alberto Ibarra, del MTL; Carlos Chile, de otra fracción del MTL; Oscar Kuperman, de CUBA-MTR; Gustavo Giménez, del MST; y Juan Carlos Dafunchio, del MTD, entre otros dirigentes.
El ingreso de los piqueteros a la Legislaltura tuvo sus momentos de tensión cuando empleados del cuerpo insultaron a los dirigentes y los empujaron. "El viernes casi nos matan y hoy los reciben como si fueran altos funcionarios", fue una de las quejas más repetidas por los empleados del legislativo porteño.
"No estamos en contra de los piqueteros que pelean igual que nosotros por mejores derechos, estamos en contra de los violentos que nos mantuvieron secuestrados por más de seis horas e hicieron correr riesgo a nuestras vidas", sentenció Rubén Fernández, delegado de los empleados del palacio. Sin embargo, luego de algunos minutos, los piqueteros lograron reunirse con el vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago De Estrada, quien recibió el petitorio.
El encuentro se realizó en el salón de Pasos Perdidos al cual también concurrieron el vicepresidente segundo de la Cámara, Miguel Talento, y el vice tercero, Carlos Araujo, junto a los titulares de todos los bloques. "Nos vamos muy conformes", remarcó Néstor Pitrola, del Polo Obrero, a los periodistas tras el encuentro.
En tanto, De Estrada comentó luego del cónclave que los legisladores "se comprometieron a evaluar el petitorio". Tras el fin del encuentro, las agrupaciones se desconcentraron ordenadamente de la zona de la Legislatura que tuvo por parte de la policía un fuerte vallado que dejó a los manifestantes a casi 200 metros en todas las calles de acceso al edificio.
Posteriormente, durante la sesión, Santiago de Estrada dijo que el personal de seguridad de la Legislatura arriesgó "su vida para defender ante el ataque salvaje que sufrimos el pasado viernes".
En un discurso que pronunció en el recinto, De Estrada agradeció al personal de maestranza por "la reconstrucción y la limpieza sin querer cobrar un centavo" y además "al personal administrativo" que, dijo "no vaciló para colaborar también en las necesarias reparaciones".
Por último, "felicitó a todos" por "ese gran abrazo que dieron ayer al grito de 'Legislatura, Legislatura', mostrando virtudes de ese personal que muchos desconocían", y subrayó que "todo lo que ha sucedido es un antes y un después que ha permitido prestigiar a esta institución".
