El proyecto para desfederalizar las investigaciones de venta y tráfico de drogas a menor escala, que impulsa el gobernador Felipe Solá, sufrió un "tropezón" en el Senado al ser cuestionado por varios especialistas, y el bloque justicialista decidió postergar el tratamiento en el recinto.
La ley, que impulsa el Ejecutivo bonaerense, se discutió en un plenario de las comisiones de Seguridad Interior y Narcotráfico y de Justicia y Asuntos Penales, que presiden la justicialista Sonia Escudero y el radical Jorge Agúndez, respectivamente.
Escudero, luego de la reunión que se extendió por mas de tres horas, propuso a su pares impulsar el proyecto del Poder Ejecutivo -girado al Congreso por el ex ministro de Justicia Gustavo Beliz- que sólo contempla la desfederalización de este tipo de delitos en los casos de tenencia simple de drogas para consumo personal. En este sentido, quedarían excluidos de la ley la venta y el tráfico de estupefacientes y la justicia local se ocuparía de las personas que tengan en su poder hasta 5 gramos de cocaína y dos cigarrillos de marihuana.
Al contrario, la propuesta que impulsa Solá traslada de la justicia federal a la justicia ordinaria los delitos vinculados con la venta y tráfico de droga a menor escala.
Para dividir la competencia, la ley indica que la justicia ordinaria se ocupará del tráfico y venta de hasta 300 gramos en los casos de cocaína, y cinco kilos en los casos de marihuana. De todos modos, Escudero reconoció que la decisión de impulsar el proyecto es "política", lo que deja abierta la posibilidad que finalmente se imponga el proyecto que impulsan fuertemente los senadores bonaerenses, entre ellos Mabel Muller.
Justamente las diferencias entre Escudero y Muller hizo que el jefe del bloque justicialista, Miguel Angel Pichetto, postergue su tratamiento para consultar al Gobierno su opinión al respecto.
