"No es el momento de desprendimientos de sectores o cuerpos específicos" de las fuerzas de seguridad, aseguró el ministro del Interior ante los diputados al manifestarse a favor de mantener bajo su órbita todas las siete superintendencias que componen la Policía Federal. De esta manera, Fernández puso paños fríos al fuerte impulso al dictamen promovido por los diputados de la Ciudad de Buenos Aires para derogar el artículo 7 de la ley Cafiero que restringe la posibilidad del gobierno porteño tenga policía propia.

Fernández ratificó en el Congreso que el gobierno nacional reforzará con cinco mil nuevos efectivos la composición de las tres fuerzas de seguridad y pondrá en marcha la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, creada en la ley de Inteligencia.

El ministro del Interior informó que se pondrá en marcha la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal y para ello se contratarán 300 personas especializadas en la materia para trabajar en el área. Sobre este punto, el radical Fernando Montoya, dijo que "luego de nuestra insistencia para que se ponga en marcha la Dirección Nacional de Inteligencia, hemos logrado que el gobierno se comprometa en esta tarea".

Por otro lado, el ministro volvió a ratificar su respaldo a la sanción de un proyecto para transferir a la órbita de las provincias los casos de delitos de drogas de menor cuantía, en sintonía con la propuesta del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Sola. Casualmente, sobre este tema dialogó el ministro del Interior con los senadores de la comisión de Seguridad y Narcotráfico del Senado, que ayer emitieron un dictamen que solo deriva a los jueces provinciales los casos de tenencia personal, en lugar de comercio menor como proponía Sola.

También, Fernández se refirió al problema suscitado con personal policial que actuó sin identificación en la represión de los ataques a la Legislatura y en ese sentido dijo que "esto no puede volver a pasar porque aunque actúen personal de las brigadas, debe tener una identificación en sus camperas".