La votación de los superpoderes que pedía el Gobierno no pudo ocultar la existencia de fisuras entre los diputados oficialistas, que hoy reeditaron la polémica entre quienes reclamaron "lealtad" hacia el PJ y los que predicaron contra la instauración de un "hiperpresidencialismo".
El primero que salió a hablar fue el jefe del bloque del PJ en la Cámara de Diputados, José María Díaz Bancalari, quien dijo que los legisladores de su bancada que se opusieron a los superpoderes tenían "derecho" a expresarse de esa forma, pero advirtió que "hubiera sido deseable que avisaran" antes. De todos modos, al opinar sobre la actitud de diputados duhaldistas que no votaron la delegación de facultades al jefe de Gabinete, el presidente del bloque justicialista consideró que "no es justo que le endosen a Duhalde" esa decisión.
En particular, sobre la posición de Hilda "Chiche" Duhalde, quien se abstuvo de votar los superpoderes en la sesión, Díaz Bancalari advirtió que "en su momento" no apoyó la delegación de facultades a otros gobiernos. La propia "Chiche" Duhalde dijo que no votó los superpoderes porque van contra sus "principios" y advirtió que "para afianzar la democracia tenemos que afianzar la independencia de los poderes".
Es que la delegación de facultades especiales para el jefe de Gabinete -incluidas en el Presupuesto de 2005- le permitirá al Gobierno mover a discreción partidas presupuestarias sin tener que contar con el aval previo del Congreso.
La misma línea de "Chiche" Duhalde siguió el diputado Gerardo Conte Grand, uno de los legisladores justicialistas que votó en contra de los superpoderes, quien advirtió que "es erróneo incrementar el hiperpresidencialismo" y pidió que no se ponga "al Congreso en una especie de eclipse".
"No se puede seguir invocando situaciones de crisis previas para justificar algo que en términos del deber ser de la división de poderes constitucional es un error", enfatizó Conte Grand.
"La real lealtad y adhesión a una línea de gobierno es la expresión con libertad de conciencia de aquellas cosas que uno no comparte", dijo además el diputado porteño, al justificar su disidencia con el Ejecutivo.
Por su lado, el diputado nacional del PJ Cristian Ritondo justificó su voto en contra de la delegación de facultades para la reasignación de partidas del Presupuesto 2005 al señalar que ese rechazo implica "hacerle un bien al gobierno y a un país previsible".
"Desde que asumí dije que no iba a votar la delegación de poderes, porque eso es hacerle bien al gobierno y a un país previsible, y además porque creo que no modificaba la iniciativa del gobierno de tener un presupuesto rápido en tiempo y en forma", aseveró Ritondo.
El legislador defendió su decisión y manifestó que, por otro lado, había votado "en forma favorable 90 artículos" del proyecto de Presupuesto que la Cámara de Diputados aprobó anoche y giró al Senado para su tratamiento, tras dos jornadas de debate.
