El despacho de mayoría, basado en el expediente elaborado por los diputados Ana Suppa, Diego Kravetz (Frente para la Victoria) y María Florencia Polimeni (Frente Compromiso para el Cambio), establece las "directrices de educación sexual integral durante la enseñanza obligatoria en la Secretaría de Educación de la Ciudad".

En tanto, el despacho de minoría, cuyo expediente fue presentado por los diputados Santiago de Estrada, Jorge Enríquez, Juan Carlos Lynch (Juntos por Buenos Aires) y Marcos Peña (Frente Compromiso para el Cambio), establece que la educación sexual "será impartida a partir del séptimo grado de la escuela primaria en los institutos de enseñanza dependientes o supervisados por la Secretaría de Educación" siguiendo los lineamientos generales establecidos en el proyecto de ley.

La educación sexual integral debería tratar, entre otros, los siguientes temas que se enumeran en el proyecto: 1) en cuanto al desarrollo sicofísico constitución, pubertad, reproducción, orientación sexual; 2) en cuanto a la vida de relación: familia, parentalidad, amistad y amor, vínculos afectivos; 3) en cuanto a la responsabilidad: valores, seguridad en sí mismo/a; 4) en cuanto a conductas sexuales: erotismo, prácticas sexuales responsables, abstinencia; 5) en cuanto a salud: cuidado del aparato reproductor, embarazo, enfermedades del aparato reproductivo, violencia sexual; 6) en cuanto a cultura: género, representaciones visuales y linguísticas, diversidad, normas sociales y legales; 7) en cuanto a espiritualidad: valores ético- religiosos, trascendencia, normas religiosas.

Asimismo, se establece que es la Secretaría de Educación la que selecciona y distribuye los contenidos, tomando en cuenta las etapas de desarrollo psicofísico.

Dichos contenidos deben ser compatibles, entre otros, con los siguientes principios básicos: "todos/as tenemos sexualidad toda la vida; la sexualidad cambia según la edad y las personas; todos/as debemos respetar la diversidad de valores en sexualidad; todos/as debemos ser responsables en nuestro comportamiento sexual".

En cuanto a los contenidos y metodologías a implementar, serían informados por las instituciones educativas a la Secretaría y a los padres que deberán acordar y dar su conformidad previamente.

El vicepresidente 1ø de la Legislatura, Santiago De Estrada, coautor del despacho de minoría, diferenció los proyectos y explicó que la iniciativa que cuenta con despacho de mayoría "toma la educación sexual desde el Estado, la ley fija los contenidos y la Secretaría de Educación los remite a las escuelas para aplicarlos, sin la participación de los padres en todos los niveles escolares, es decir desde el preescolar". Asimismo, De Estrada, explicó que el despacho de minoría establece que "la educación sexual debe ser de abajo para arriba, las escuelas tienen que preparar los contenidos en consulta con los padres y después elevarlos a la Secretaría de Educación, que es el organismo de supervisión y control, y aplicándose desde el 7mo. grado".

El despacho de mayoría, en uno de los artículos referidos a la organización escolar, establece que "padres, madres y tutores/as de alumnos/as reciben información y participan del espacio interdisciplinario en la elaboración de programas y actividades". También se prevé la capacitación para los docentes, incluyendo educación sexual integral en los planes de formación docente de todo nivel y modalidad.